Ubicado en Sánchez de Bustamante 714, es el atelier compartido de diversos creadores y ahora incorporó un espacio de exhibición, enfocado en la pintura contemporánea.
“Este es un proyecto enfocado en la pintura contemporánea, inserto en un club de barrio”, define el artista Sebastián Pastorino, quien junto a su colega Paula Otegui crearon y llevan adelante el Club Artistas Defensores Almagro, activo dentro del Club Atlético Defensores de Almagro, en plena zona del Abasto (Bustamante 714), abierto en julio de 2018. “El nombre se pensó en chiste, pero en los hechos somos la parte cultural del club”, indica.
De este modo, en planta baja y el subsuelo una docena de artistas montaron sus atelieres bajo un techo común, bajo la administración de la dupla Pastorino-Otegui, quienes también cuentan con su espacio de trabajo. En tanto, sobre la planta superior, como antaño, el club tiene su tradicional buffet, parada obligada para laburantes y vecinos.
Ahora, el Club Artistas Defensores Almagro inauguró su propia galería (CADAgalería), sobre la planta baja. Se trata de “un espacio industrial no convencional” donde habrá exposiciones cada dos meses de creadores locales e invitados. También se la podrá visitar de forma libre, previo contacto con los miembros de CADA.
La galería se inauguró de forma oficial el sábado 28 de mayo al atardecer con la exposición Pinture! con Santiago Gasquet como padrino artístico. Se colocaron obras de 50 creadores, entre ellos Noelia Farías, Balbina Lightowler, Florencia Fraschina, Verónica Di Toro, Valeria Calvo, Marcelo Torreta, Germán Wendel, Jorge Gonzalez Perrín, Ale Thornton, Diego Bastos, Maite Ayala, Bárbara Porcar, Juliano Mazzuchini.
“Participó gente del CADA y gente invitada que se copó. Vino un montón de gente, fue espectacular”, rememora Sebastián y agrega: “Este lugar se pensó como un espacio de exhibición de artes visuales en el Abasto. Hay días fijos para venir a visitar, como en la semana al atardecer; también los fines de semana, con aviso previo. El espacio este está para visitarse”.
“Nos gusta autogestionarnos y tener nuestro propio espacio de exhibición, ayuda a abrir redes. A veces es difícil encontrar dónde exponer por burocracias, intereses, lobbys. Acá es un espacio de encuentro, con muchos proyectos de exhibición”, suma.
El foco está puesto en la pintura contemporánea y eso alude también a la propia historia del CADA. Hace unos cinco años Otegui llegó al club del Abasto y en la planta baja (donde hubo un taller mecánico) montó su atelier. Más tarde llegaron otros artistas que bajo su coordinación establecieron espacios de trabajo.
En este punto vale recordar que el Club Atlético Defensores de Almagro nació el 8 de abril de 1945, tuvo una activa participación en el fútbol local, ganando el torneo de Primera D del año 1970 y militando en la Primera C por un breve tiempo. Más tarde, menguó su actividad deportiva, dando protagonismo al buffet, en la parte superior del edificio. Sí quedó la práctica de tiro al blanco en el subsuelo, la cual se retiró hace unos cuatro años.
Fue en ese entonces que los artistas extendieron su presencia y ocuparon el espacio bajo tierra. “Paula sabía que yo buscaba un lugar para tener mi taller, me llamó y activamos para ampliar el lugar”, recuerda Sebastián, quedando ambos a cargo de la coordinación general. “En la época que se fundó el club, a mediados del siglo pasado, este lugar se usaba para madurar bananas que venían de Brasil, algo muy usual en la zona del Mercado de Abasto. Es por la humedad. Nosotros tuvimos que hacer obras”.
Luego de varias reformas, se estableció una docena de atelieres de entre 15 y 45 metros cuadrados, todos ellos limitados por paneles de madera, algunos con estampas verdes con el logo del CADA. Visto desde la escalera principal, es un laberinto donde sobresalen bastidores, lienzos y marcos.
El 7 de julio de 2018 celebraron la apertura formal del CADA con una exposición llamada “Lo que siempre soñé” de Artistas en Cooperativa. Hubo una jornada de Estudio Abierto para conocer el lugar.
En el presente, en el lugar tienen su espacio de trabajo Miguel Angel Lorenzio, Taller Clava (taller de marcos), Manuel Berisso, Juliano Mazzuchini (Brasil), entre otros.
Sobre por qué es importante para un artista contar con su atelier, Sebastián asegura que “está bueno tener tu lugar, donde podés pasar horas creando, o recibiendo gente, o montando tus obras”.
Del mismo modo, Maite de Taller Clava –presente desde 2019- destaca el hecho de compartir un espacio junto a otros artistas: “Cada uno tiene su mundo aparte, pero te retroalimentás, entrás en contacto con gente que no estaría cerca si tuvieras tu taller en casa”.
Su compañera Bárbara asiente y señala: “Una amiga que hace collages nos contactó para hacer unas peceras en una instalación suya. Nos dijo que la obra final no sería la misma sin nuestra intervención”.
En los inicios, había un extenso variopinto de disciplinas, desde lo pictórico hasta el vestuario, la escultura y el trabajo en madera. Con el tiempo, se consolidó el perfil y la identidad del CADA, volcado a las artes visuales. “Fue una cuestión de la dinámica”, indica Sebastián.
Luego de consolidarse por el boca en boca y actividades como los Estudios Abiertos, llegó la época de la pandemia y todo pareció peligrar. “No podías moverte de tu casa, no había permisos para ir a pintar. Los artistas bancaron, seguimos con el proyecto y pudimos zafar con lo justo. Luego, vino la época de empezar a activar y seguimos activando, como lo hacemos con los atelieres y la galería”.
Antes de la existencia de la galería, el CADA ya realizaba actividades como Estudios Abiertos, es decir, abrir sus puertas para recibir visitas de vecinos y artistas. Con este espíritu, en noviembre pasado fue parte de la cuarta edición de Distrito Once, una jornada donde salas, talleres y galerías de Balvanera y alrededores abrieron sus puertas para recibir visitas y ofrecer actividades especiales. “Es una forma de estar en contacto con colegas y potenciar nuestro trabajo”, indica Sebastián.
“Con propuestas abiertas de ese tipo y la galería queremos seguir activando, que haya movimiento y vengan artistas, vecinos, gente a disfrutar del lugar. No es una galería típica comercial, es otro tipo de proyecto artístico y estamos muy contentos de seguir creciendo”, concluye el referente del Club Artistas Defensores Almagro en el Abasto.

J.M.C.


Espacios de arte del Abasto, unidos

Los espacios artísticos de la zona del Abasto y alrededores en el último tiempo han generado distintas alianzas para convocar públicos y ampliar su llegada.
Por caso, a fines del año pasado se celebró la cuarta edición de Distrito Once con la presencia del Club Artistas Defensores Almagro y otros espacios como Taller La Oficina (Pasteur 267); Espacio Pájaros (Billinghurst 337); Taller Confluencias (Billinghurst 226); Una Obra Un Artista (Bustamante y Humahuaca); Espacio Belgrado (Belgrano 2915). Se trata de un proyecto coordinado por el artista visual Gastón Silveira y la ilustradora Josefina Madariaga.
De modo similar, al cierre de esta edición La Galería Piedras de la zona de Once (Rivadavia 2625 Piso 4) iba a participar entre el 9 y 11 de junio de “NODO Circuito de galerías”, un evento donde más de 60 espacios artísticos de la Ciudad de Buenos Aires abrieron sus puertas. El evento fue organizado por Meridiano y la Cámara Argentina de Galerías de Arte Contemporáneo, junto al apoyo del Gobierno porteño (Mezenazgo) y ArteBA.
En Piedras se podía disfrutar de POLÍPTICXS, la “primera exhibición del staff completo de la galería”, informaban sus organizadores. Exhibían: Joaquín Aras, Carrie Bencardino, Jimena Croceri, Clara Esborraz, Santiago Gasquet, Constanza Giuliani, Teresa Giarcovich, Carla Grunauer, Mónica Heller, Josefina Labourt, Fátima Pecci Carou y Liv Schulman.
Tiempo atrás, en marzo de este año se celebró la segunda edición de Territorio del Medio, Red de talleres de artistas de Almagro y alrededores con talleres abiertos y actividades para la comunidad. Participaron, entre otros, Tundra, Taller del Patio, Escalera Caracol, Umbral Espacio de Arte. También los talleres de Mirta Kupferminc, Leandro Sivori, Lilian Margulis, Gustavo Amenedo, Ariela Naftal, Laura Nucenovich.
Otra experiencia de sinergia para mencionar es la unión de La Casona Cultural Humahuaca (Humahuaca y Bustamante), La Casa de Teresa (Humahuaca y Acuña de Figueroa) y Teatro Archibrazo (Mario Bravo y Valentín Gómez), quienes celebran en conjunto “La Toma de Almagro”, un festejo continuado y callejero frente a las tres sedes en el marco del Día del barrio de Almagro (28 de septiembre).
Más atrás en el tiempo, muchas instituciones y fuerzas vivas locales han unido fuerzas en el Museo Vivo por las Calles del Abasto, que consistía en un “contra festejo” en la Noche de los Museos (en noviembre), con actividades gestionadas por los propios vecinos con el fin de redescubrir y celebrar la historia e identidad de la zona del Abasto.

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