En reiteradas ocasiones me han elogiado estas líneas. Otras veces han criticado la revista, y supongo que muchas veces por esta columna, tal vez por mostrar un perfil politizado. Nuestra intención no es hacer una revista partidaria, nunca lo fue y espero que nunca lo sea. Pero escribir sin que se trasluzca entre los signos lingüísticos una cuota de ideología es imposible. Habrá quienes concuerden y habrá quienes se opongan a alguna cosa que publicamos, es normal, pero sepan que también sus opiniones valen acá. Deseamos realmente que todo el barrio pueda tomar la revista en sus manos y sentir que de una u otra manera le pertenece. Porque la revista lo que hace es defender los intereses comunes de los vecinos.

Claro que hay momentos en que esos intereses se contraponen. Por ejemplo, puede pasar que no compartan objetivos barriales ocupas de casas tomadas, gente que alquila, comerciantes o dueños de propiedades. Los primeros podrán querer seguir viviendo en la zona por la cercanía a sus trabajos y colegios; los segundos igual, solo que en mejores condiciones y estarán dispuestos a pagar bastante por eso y los terceros pretenden que sus negocios sean redituables mientras los propietarios podrán querer lo mismo o no, lo que seguro desean es que el barrio se jerarquice para que su(s) inmueble(s) se valorice(n) más. Muchas veces esas mejoras juegan en contra de los primeros grupos que construyen el grueso del sector trabajador. Así que reconozcamos que trabajar para mejorar el barrio, pero que no sea excluyente, no es fácil. ¿Dónde se sitúa esta revista? En el sector del trabajo, queremos mejoras y queremos que los vecinos puedan seguir siendo parte del barrio. Deseamos que no haya excluidos y que las condiciones estén para que todos puedan vivir dignamente.

Queremos que los comercios, que son la cara visible del barrio, se jerarquicen, vendan mucho y funcionen bien. Cuestión que hoy, lamentablemente, no está sucediendo con la mayoría. Muchos están achicando gastos de modo drástico. A tal punto que hasta dejan de anunciar en este medio que honestamente no les cobra demasiado teniendo en cuenta los costos reales que debe enfrentar para seguir saliendo. Ni en el 2001 perdimos tantos anunciantes del barrio como hoy.

Esta es la razón del actual achique: de 36 páginas a 20 (el intermedio, por las máquinas que se usan para hacerla era imposible) y ahora bajamos a 16 páginas, aunque con un papel un poco más gruesito y con la mitad a color. Nuestra intención es poder hacer 32 páginas mensuales- porque casi todo nuestro trabajo periodístico queda fuera de la versión en papel (aunque se incluye en nuestro portal de noticias)- pero eso implica que necesitamos más apoyo del barrio. Está en Ud. comerciante amigo, vecino, sentir si vale la pena apoyar este medio independiente, que durante casi dos décadas ha buscado mostrar el aspecto cultural del barrio, plasmando lo que consideramos sus hechos más relevantes, así como hemos apoyado toda conquista en función de la mejorar nuestra zona, muchas de las cuales estamos viendo sus frutos hoy: espacios verdes y otras resignificaciones del espacio público que permiten que nuestro entorno nos brinde una mejor calidad de vida.
Está en todos ayudarnos y buscar que la crisis no nos pase por arriba.

Rafael Sabini
info@revistaelabasto.com.ar

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