Están en el espacio público para denunciar la violencia machista. Como monumentos, por la memoria y la conciencia, este mes, en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se instalaron dos bancos rojos en las Plazas Almagro y Miserere.
Fueron iniciativas de vecinos y las Juntas Comunales 3 (Balvanera y San Cristóbal) y 5 (Almagro y Boedo). Ambos llevan la leyenda: “En memoria de todas las mujeres asesinadas por quienes decían amarlas”.
El banco de Plaza Almagro, en Bulnes y Perón, se fijó el viernes 8 de marzo. Desde el Consejo Consultivo Comunal 5, asamblea de vecinos, se dijo: “Este proyecto nació en Italia y forma parte de una campaña que no ha dejado de crecer, ya supera los 200 bancos distribuidos en la Argentina, que tiene como objetivo concientizar y visibilizar la violencia contra la mujer”.
Estuvieron presentes los legisladores Victoria Roldán Méndez, María González Estevarena, Carolina Estebarena, Paula Villalba (Vamos Juntos), Santiago Roberto, Claudio Heredia, Silvia Gottero (Bloque Peronista).
Estuvo el presidente de la Junta Comunal 5 Marcelo Bouzas y los comuneros Rubén Otero, Romina Rimati, Laura Corvalán, Mario Reina, Raúl Artelino, Gabriela Maratea.
El banco de Plaza Miserere, o Plaza Once, se fijó el día 14. El presidente de la Junta Comunal 3 Carlos Breyaui dijo: “Es una gran satisfacción que esta iniciativa esté en un lugar de tanto tránsito en nuestra Comuna”. En el acto oficial estuvieron presentes vecinos de Once y los comuneros Lucas Núñez, Verónica Bruk, Nicolás Mansilla Asen.
En la Ciudad de Buenos Aires el primer banco rojo se instaló en el Hospital Álvarez en Flores (Juan Felipe Aranguren 2701). La trabajadora social Elisa Mottini, miembro del Comité contra la Violencia de ese hospital, hizo la propuesta.
Más tarde, en junio de 2018 fijó uno en la Plaza Jacarandá de Palermo en recuerdo de Ángeles Rawson. Sus padres y jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lo instalaron en un acto público.
Este año, el último martes de enero se reinauguró la Plaza Lucila Yaconis, en Comodoro Rivadavia y Tres de Febrero del barrio de Núñez, con la presencia de un banco rojo que lleva la leyenda: “De regreso a casa, quiero ser libre y no valiente”. La frase fue elegida por la madre de Lucila, vecina asesinada cuando se resistió a un intento de violación.

J.M.C.

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