Pronto no alquila ni el loro

El gobierno analiza alternativas para frenar la suba en el precio de los alquileres, que en los primeros seis meses de este año alcanzó un 7,2 por ciento contra un 4,9 del costo de vida, según los datos del Indec. Con ese fin, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, comenzó a recibir a los principales representantes del sector con el fin de arribar a una solución que satisfaga tanto a los inquilinos como a los propietarios.
     El titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Hugo Mennella, se entrevistará con Moreno, pidió "paciencia" en el tema y afirmó que en el encuentro con el funcionario se buscará "un principio de solución equitativo para las partes" (...)"Hay que buscar herramientas que puedan paliar este tema de los alquileres a largo plazo. Hay que evitar hacer un parche y mañana tener de nuevo problema. Hay que buscar una solución de fondo, sentar precedente para que en el futuro el problema no siga existiendo", dijo en diálogo con Télam.
Mennella indicó que "no va a haber congelamiento" en los alquileres. "Vamos a ver cómo le encontramos la vuelta. Es uno de los temas de la agenda del jueves", expresó.
   Los alquileres residenciales tienen por ley una duración mínima de dos años y los comerciales de tres años. Si bien la indexación de los contratos está prohibida, usualmente los acuerdos incluyen una claúsula de revisión periódica del costo del alquiler, lo que en los hechos redunda un una suba. Otro método utilizado por los propietarios más usureros es fijar un precio alto en los papeles al renovar el contrato para luego ir subiéndolo siguiendo un convenio informal.
     Radamés Marini, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, se entrevistó con Moreno, y parece que se llevó una buena impresión dado que a su criterio el funcionario "conoce el tema y maneja números". Para Marini "hay una actitud abusiva" de parte del propietario que "exprime al inquilino", según salió en La Nación. "Coincidimos con Moreno en que no tiene que haber congelamiento, porque eso acomodaría a una cantidad de gente que tiene la locación pero excluiría al que no la tiene", opinó. "En principio hay que tratar de controlar que no se produzca la variación del alquiler durante el contrato, es decir el escalonamiento de alquileres que es una forma encubierta de indexación, que está prohibida por la Ley de Emergencia desde el año 93".
     Marini indicó que Moreno "tenía en la mano como punto de referencia una resolución del ministerio de Economía de 1993 donde ya se había prohibido esta situación [de indexación]. Maneja el tema y creo que tiene idea de tener resortes para ir controlando la situación", expresó en diálogo con radio Continental.
     Mario Gómez, de la inmobiliaria Toribio Achával dijo a La Nación que "hay que tratar que la oferta y la demanda se pongan de acuerdo" para que haya estabilidad en el mercado. Gómez describió que hoy lo que ocurre es un "corrimiento de la demanda que está haciendo un arbitraje de zona" es decir que los inquilinos se están mudando a barrios más económicos, resignando ubicación para no pagar tanto alquiler. Tampoco aclaró la futura crisis que tendrá el rubro inmueble luego de que estén concluidas las miles de obras que están en marcha y no haya demandantes para tanta oferta.
     "En los mejores barrios se amuebla a los departamentos y se los arrienda a turistas por plazos menores y a mayor rentabilidad", expresó, sin entrar en detalle de que estamos en el “culo del mundo” y que cuando el primer mundo deje de temerle al Sunami asiático dejará de venir con el ritmo actual.
"Acá la herramienta que tiene que funcionar es el acceso de la clase media y clase media baja al crédito hipotecario. Haría falta una suerte de subsidio a la demanda que permita concretar el sueño de la casa propia".
     Para Miguel Pato –también entrevistado por La Nación- de la consultoría inmobiliaria de Ernst & Young, el tema es "complicado" dado que tanto los inquilinos como los propietarios "no tienen representatividad, porque están atomizados" al tiempo que aclaró que no es lo mismo un alquiler residencial en Capital Federal que en el interior del país y tampoco es igual de acuerdo a los distintos sectores socioeconómicos.
     Para Pato, la solución pasaría por la creación de una "moneda de referencia" como ocurre en países como México y Chile. "Si una negociación de alquiler involucra además dos visiones distintas sobre tipo de cambio e inflación, estamos muy lejos de poder discutir lo específico del contrato", opinó.
     En definitiva es importante que los medios traten la problemática de los elevados precios en los alquileres porque la situación comienza a ser insostenible para más de uno.
U.K.
Bs. As.1/8-2006