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Los
Rolling petrificados
122
personas detenidas, 41 heridos
entre civiles y uniformados, 21
personas debieron ser atendidas
en los hospitales, un policía
fue internado con traumatismo
de cráneo.
Estos
datos no corresponden a ninguna
concentración obrera solicitando
trabajo, mejoras salariales, aumento
en la magra remuneración
de nuestros jubilados o mejor
distribución de la riqueza.
Tampoco eran piqueteros manifestando
su rechazo a las papeleras uruguayas.
Toda esta batahola se originó
en el segundo recital de los Rolling
Stones ofrecido en River. Esta
banda británica es la tercera
vez que visita el país
y según la opinión
de sus cuatro componentes "no
hay un público similar
al argentino en el mundo".
En honor a la verdad, tienen razón.
Provenientes
de un gran imperio pirata que
desde siempre nos avasalló
y despojó (Malvinas y pesca
marina) por citar solamente dos
casos y que 130.000 argentinos
nos reunamos para brindarles un
fervoroso tributo cercano al fanatismo
y a la idolatría ciega
y desquiciada, llegando a pagar
hasta 1.000 pesos una entrada
y hacer vigilia varios días
para verlos dice muy a las claras
que somos únicos, insólitos
y especiales.
Evidentemente
estos "muchachos"; Charlie,
Ron, Keith y su líder Mick,
acusan el paso inexorable del
tiempo y se los ve degastados,
pero han logrado petrificarse
en sus shows repitiendo gestos,
muecas y contracciones que a esta
altura de sus acaudaladas vidas
resultan patéticos.
Pero
yo no creo que este recital haya
marcado el último tour
por restas costas, ellos van a
a volver porque saben que aquí
los espera un público ávido
y anhelante que quiere verlos
y adorarlos. Jóvenes sin
futuro y sin esperanza que logran
su catarsis purgándose
de sus tantas frustraciones. Una
prueba irrefutable son las 13
toneladas de desechos que dejaron
en los dos recitales.
P.C.
Bs. As. 10/3-2006
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HUMOR por PC.
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