Cultura Revista El Abasto 284, febrero 2024

Un carnaval para los tiempos que corren

El GCBA decidió reducir los festejos callejeros

Durante el mes de febrero se celebra el carnaval en la Ciudad de Buenos Aires, pero el Gobierno porteño en esta oportunidad decidió reducir los festejos callejeros, casi como una postal de época.
El Gobierno porteño estableció que, a diferencia de otros tiempos en que hubo una treintena, habrá ocho corsos callejeros, seis en plazas y uno en un polideportivo. Estos son los oficiales, hay algunos otros que se realizan de forma independiente en espacios públicos o instituciones.
Los ocho corsos callejeros oficiales se distribuyen en Saavedra, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Boedo, Mataderos, Villa Crespo, Nueva Pompeya y Villa Lugano.
Al cierre de esta edición se confirmó otro corso más, en Almagro. La Redoblona celebró su Tablado de la Quimera en Lambaré y Bogado el sábado 17 y el domingo 18 de febrero al atardecer con murgas invitadas, entre ellas Los Inconscientes de Almagro. Se suma la edición de Estación Carnaval para el sábado 24 de febrero a las 19 con murgas del barrio -Los Viciosos de Almagro, Los Desconocidos de Siempre, La Redoblona, Los Inconscientes de Almagro, Falta Envido y Truco-, vecinos del Parque de la Estación y Cultura Almagro.
Los restantes se harán en el Anfiteatro Parque Lezama (San Telmo), Plaza Ricchieri (Devoto), Plaza Unidad Latinoamericana (Palermo), Plaza Unidad Nacional (Villa Lugano), Plaza Martín Fierro (San Cristóbal) y Plaza Irlanda (Flores/Caballito). Hay que sumar el del Polideportivo Colegiales.
Para vecinos del Abasto, uno de los más cercanos está en la Plaza Unidad Latinoamericana de Palermo (El Salvador y Medrano), organizado por Centro Murga Los Elegantes De Palermo. Se suma el tradicional corso de la avenida Independencia, entre San Juan y Boedo, a cargo de Los Chiflados de Boedo. En tercer lugar, está el de la Plaza Martín Fierro (Oruro y Cochabamba), a cargo de Resaca Murguera y el Club Federal San Cristóbal.
El verano pasado hubo corsos más cerca de la zona del Abasto. Uno de ellos estaba sobre Díaz Vélez, entre Gascón y Medrano, que antes también se hizo sobre la avenida Corrientes. Organizaba el Centro Murga Los Viciosos de Almagro. Se sumaba el carnaval de Boedo, entre Maza y Boedo, a cargo del espacio cultural La Homero Manzi y La Gloriosa de Boedo. A esto había que sumar el festejo en Lambaré, entre Sarmiento y Bogado (Almagro 2), obra de la Murga La Redoblona.
Las agrupaciones murgueras, reunidas en la agrupación “Carnaval en los Barrios”, se habían declarado en estado de alerta y movilización al confirmarse la poca cantidad de festejos callejeros para este febrero: “La Comunidad del Carnaval Porteño está en estado de alerta y movilización. Estamos organizando un plan de acción frente a la intención del Gobierno de la Ciudad de recortar el Carnaval. A pocos días del inicio del festejo popular más importante de nuestra Ciudad, el gobierno porteño decide darle nuevamente la espalda a su pueblo”.
A nivel local, La Homero Manzi denunció: “A las 15hs de los primeros fines de semana de febrero, la muchachada cierra la calle, arma el escenario, el puesto de sonido, los de comida y coloca el vallado. Mientras tanto lxs pibxs juegan un fulbito, lxs mas peques empiezan a dejar rastros de espuma y entre mate y mate, la fiesta comienza. Todo eso, este año no sucederá”, indicaron.
“El corso que organizamos con nuestra murga La Gloriosa de Boedo hace más de 20 años, fue censurado, al igual que tantos otros, como resultado de una decisión política del gobierno actual de CABA, quien haciendo recortes de presupuesto en el Ministerio de Cultura, se metió con la fiesta más popular de todas, el carnaval. Somos patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires, y nuestro lugar es en la calle”, agregaron.
“Somos alegría para lxs vecinxs y lugar de contención para lxs pibxs. Somos cable a tierra, somos ese lugar a donde nos vamos para enterrar nuestras tristezas. Somos fiesta popular, no un simple corte de calle”, concluyeron.
Por su parte, el Gobierno porteño fundamentó su decisión. El jefe de Gobierno, Jorge Macri, en el primer corso bajo su gestión, afirmó: “Los carnavales son una fiesta tradicional querida por muchos porteños y creemos que se pueden hacer de manera organizada y respetuosa con todos los vecinos de la Ciudad. Por eso vamos a reducir la cantidad que se realizaban y a mover muchos de los puntos de encuentro a lugares que no provoquen cortes de calles ni inconvenientes para los que no quieren participar de estas celebraciones”.
“Es fundamental mantener la buena convivencia entre todos los porteños y como en los últimos años el exceso de calles cortadas que alteraron el orden en el espacio público generó problemas para muchos vecinos, los estamos reorganizando para este año. Esto no significa limitar la diversión, por el contrario, buscamos crear un ambiente para que las personas que quieran festejar puedan hacerlo reduciendo el nivel de molestias a los demás. De esta manera, la libertad y la convivencia se fortalecen, permitiendo que los carnavales se desarrollen de una manera más armoniosa y ordenada en nuestra Ciudad”, agregó.
En un comunicado oficial, el GCBA explicó que de las 111 jornadas en calle que hubo en 2023, ahora sólo quedarán 60, explicaron fuentes oficiales. “De igual manera, hubo 47 cortes máximos por noche, mientras que este año se permitirán nada más que 27. Del mismo modo, de los 347 cortes totales de calle que hubo en 2023 ahora sólo quedarán 198, es decir un 43 % menos”, resaltaron. En esta línea indicaron que el año pasado se llevaron adelante 22 corsos en calle, por lo que la reducción para este año alcanza al 64 %”.

J.M.C.

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