Comuna 3 Noticias

Reportan cuatro casos de dengue en Almagro, Balvanera y San Cristóbal

Boletín Epidemiológico de la CABA.

El Grupo de Estudios de Mosquitos (GEM) que funciona en el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires alerta que, en base a datos del Boletín Epidemiológico de la CABA, la presencia de mosquitos transmisores del dengue está generalizada en la Ciudad de Buenos Aires. En Balvanera y San Cristóbal (Comuna 3) se cuentan dos casos desde que inició 2020. También hay dos casos en los barrios de Almagro (Comuna 5).

“Hoy la Ciudad entera está pintada de Aedes aegypti, ves el mapa y hay sensores positivos prácticamente en todos los barrios. Tranquilamente un infectado puede llegar hoy a una manzana donde está el mosquito y generar un brote. Por lo tanto, si bien no podemos decir que vaya a haber una epidemia de dengue, está todo dado para que tengamos un cuadro parecido al de 2016″, sostiene Nicolás Schweigmann, director del GEM en una nota divulgada por Exactas UBA.

Suma: “Es tarde para la prevención, claro. Estamos a mitad de febrero, en el pico del proceso. Ya hay mosquitos y ya están infectados. Si yo descacharro ahora, si le saco el cacharro que acumula agua estancada -el objeto donde pone sus huevos-, se van a buscar otro, es decir, estaría favoreciendo la dispersión”.

Hasta el 8 de febrero pasado (semana 6), en la Ciudad de Buenos Aires se detectaron 70 casos de dengue (62 con antecedentes de viaje, la mayoría a Paraguay), dicen fuentes del GEM. En las primeras cinco semanas se contaban 46 casos confirmados.

Los sensores que opera el equipo del GEM han detectado Aedes aegypti en lugares donde antes no se lo encontraba: en la costanera, en el Centro. “Comprendimos que esa nueva presencia coincidía con grandes obras, túneles, edificios”, ilustra Schweigmann.

“Los tachos de 200 litros y las mezcladoras de las obras en construcción, que acumulan agua de lluvia, favoreciendo el ciclo del insecto, son un foco evidente de propagación del mosquito y, consecuentemente, de la posibilidad de que transmita el virus del dengue de una persona infectada a otra, porque además son elementos que se trasladan de una obra a otra. Para Schweigman, es vital una campaña de concientización para arquitectos, ingenieros y trabajadores de la construcción, para establecer un protocolo y que esos posibles reservorios se tapen y/o vacíen periódicamente”, dice el GEM.

“Las obras en construcción no se controlan, pero la verdad es que tampoco se están controlando las casas. Falta una mirada integral –concluye Schweigman–. En definitiva, además de un virus, el dengue es el resultado de un desorden socioambiental que afecta nuestra salud”.

 

J.C.

Foto: Exactas UBA

 

 

 

También te puede interesar