“Se construyeron 36 en diferentes partes de la Ciudad entre 1856 y los primeros años del siglo XX.”

Arquitectas Graciela Aguilar y Mónica Sanjurjo y el historiador Leonel Contreras
en Mercados de Buenos Aires (Olmo Ediciones, 2014).

Enumerar y sintetizar historias de los diferentes mercados porteños para un artículo no es una tarea fácil, porque si bien algunos fueron -o son- muy grandes hubo muchos más de menor escala. En casos incluso se han relacionado intrínsecamente con los corralones donde se faenaba ganado.

 

Antiguos mercados discontinuados

Pero comenzamos poniéndonos en sintonía con una primitiva y pequeña ciudad que se organizaba en torno de su plaza mayor (actual Plaza de Mayo). Frente del fuerte (actual Casa de Gobierno) su principal función fue albergar el gran mercado de esa ciudad, donde se vendían alimentos como pescados, perdices y armadillos.

En 1782 un vasco (Isidro Lorea) adquirió un par de hectáreas en las afueras, actuales Rivadavia, San José, Hipólito Yrigoyen y Virrey Cevallos generando una plaza que serviría como parada de carretas e hizo edificar el Mercado de Lorea, dando inicio a la urbanización de esa zona Monserrat y parte de lo que conocemos como Congreso. La entrada de ese mercado estaba situada en la esquina de lo que hoy es Avenida de Mayo y Rivadavia.

El Mercado del Centro (véase foto arriba) estuvo ubicado en las calles Alsina, Perú, Moreno y Chacabuco, frente a la actual Manzana de las Luces y funcionó entre los años 1823 y 1853)

Según el Trabajo Final de Práctica Profesional de la Licenciatura en Turismo (2020) “Los diversos Mercados de abastecimiento, una forma diferente de conocer la Ciudad de Buenos Aires” de Brian Daglio cuyo tutor Prof. fue Fernando Navarro: “La carne se adquiría en un puesto situado en la esquina de las actuales Hipólito Yrigoyen y Balcarce (además, varios carniceros ambulantes vendían en otras partes de la ciudad). Para obtener verduras había que caminar hasta las actuales Defensa e Yrigoyen. Cuenta también que “A espaldas del mercado, separando las dos plazas se encontraba La Recova” que “tenía dos series de doce arcadas cada una y un importante arco central. Éste edificio de estilo barroco, construido en 1803, funcionó como un centro comercial. Fue la primera galería comercial de Buenos Aires, construida en nueve meses, duró 81 años y fue demolida en 1883 en 48 horas por orden del intendente Torcuato de Alvear, quien quería despejar la plaza.”

Como decíamos al principio, mencionar los mercados de la ciudad, pero obviar otros lugares donde se comercializaba carne sería medio limitado. Así, acercándonos ya al barrio, debemos mencionar los Corrales de Miserere. El dueño de las tierras -que hoy corresponden a Plaza Once- era Antonio González Videla y en su inicio esa fue una plaza donde llegaban las carretas y traspasaban su mercadería a mulas que se adentraban en la ciudad para evitar que las carretas dejen surcos en las calles de tierra. Hacia 1814 se la denominó Mataderos de Miserere, probablemente se haya relacionado la matanza de los animales con la expresión del salmo “Miserere” que significa “ten compasión”; claro que también podría referir a la batalla contra los ingleses que se desarrolló ahí en 1807 (denominada luego como Combate de Miserere). Años después este espacio se la denomina Corrales en clara alusión a su función y para 1850 era denominada como Mercado del Oeste. Plaza Miserere se llama así desde 1947.

En 1862 la Municipalidad prohibió mercados al aire libre. Pronto, ya con una ciudad gobernada por la famosa generación del ´80 con una creciente inmigración se necesitaron varios focos correctamente habilitados para distribuir los alimentos para la creciente población en una ciudad que había ya crecido bastante en extensión.

Con la intención de generar varios espacios para el abastecimiento de la ciudad, más higiénicos y organizados que los mercados al aire libre en las plazas, se aprobó la creación de un mercado en la Plaza de las Artes. Dicha obra quedó a cargo de la sociedad formada y presidida por Esteban Adrogué con el ingeniero Carlos Enrique Pellegrini y se lo llamó Mercado Nuevo, aunque para nosotros es más conocido por el nombre de Mercado del Plata como se lo llamó a partir de 1859. Este fue un mercado de primera calidad y lo demolieron recién en 1948, generando ahí el edificio municipal que ocupa toda la cuadra de Carlos Pellegrini al 200 que mantiene su nombre aunque hace unos años haya sido comprado por subasta por Eduardo Elsztain por IRSA. (Foto: Clarín, poco antes de su demolición en 1947).

Hacia el año 1878 se había presentado un pedido de instalación de un nuevo gran “mercado de concentración”, en la zona de Balvanera, el Mercado Rivadavia, en un terreno de propiedad de Mariano Demaría. La obra se autorizó en 1881, en Rivadavia y Azcuénaga. El permiso municipal lo tramitan dos comerciantes: E. Cossio y J. Martínez y el mercado finalmente se inaugura en 1882 y contó con 5000 m2. En 1937 el mercado se vendió a una compañía de seguros que demolió el grueso de sus instalaciones interiores. Su fachada, en cambio, se conservó hasta el 2014.

Por los años 1890, Teófilo Lanús construyó el Mercado Modelo enfrente de un molino harinero, instalado en 1861, que le daría nombre, años después, a la confitería ubicada en Callao y Rivadavia.

En 1883 fue inaugurado el Mercado Nuevo Modelo, en la esquina de las calles Sarmiento y Montevideo, por el arquitecto Juan Buschiazzo. Su corta existencia terminó con la apertura de la Avenida de Mayo, momento en que fue demolido en 1889.

En 1890 se levanta, en la orilla que hoy corresponde al partido de Avellaneda, el Mercado Central de Frutos, una obra de 152 mil metros cuadrados que va denotando las dimensiones que iba tomando el mercado agroexportador. Lo mencionamos, pese a no estar estrictamente dentro de los límites de la Ciudad de Buenos Aires, porque fue un mercado sumamente importante en su momento, por su incidencia en la bolsa además de por su gran tamaño. Muchos historiadores sostienen que en su momento fue la superficie cubierta más grande del mundo. Tuvo su auge en los años 20 y fue demolido en los 60. Además de utilizarse como depósito, servía de Bolsa de Comercio en la que tenían lugar todas las compras y ventas del país.

El Mercado de los Italianos de San Cristóbal está ubicado en el pulmón de la manzana rodeado por las calles Constitución, Pavón, Catamarca y Guglielmucci (actual Esteban de Luca) donde tiene entrada a mitad de cuadra por cualquiera de sus calles. Había comenzado a construirse en 1886 pero se inauguró en 1895. Su diseño fue del arquitecto Tobares Dagostino y el dueño del mercado era Leandro Gómez. Fue bautizado con el nombre Mercado de los Italianos debido a la alta proporción de personas provenientes de aquel país en el barrio San Cristóbal. El mercado tiene una estructura de hierro en el techo a dos aguas y una cúpula, aunque le han agregado de vigas de cemento. Cuenta con tres niveles: sótano, planta baja y un piso arriba. Cerró de modo definitivo en 2008 y desde entonces está vacío.

Mercado Proveedor Almagro ubicado sobre Quintino Bocayuva, entre Estados Unidos, el pasaje Totoral y Carlos Calvo (estrictamente barrio de Boedo) había abierto a principios de los años treinta y cerró en el 2000. Actualmente es un predio fantasma con casi 1.500 metros cuadrados cerrados. (Foto actual, retocada para simular época).

 

Antiguos mercados que continúan o se reciclaron

El Mercado de San Cristóbal fue inaugurado en 1882 y es el más antiguo de la Ciudad de Buenos Aires que aún funciona. La sede actual es de 1945 y supo albergar unos 150 puestos. La diseñaron los arquitectos Santiago Sánchez Elía, Federico Peralta Ramos y Alfredo Agostini, del estudio SEPRA, con sus ya característicos tres arcos de hormigón sobre Entre Ríos e Independencia (formalmente Monserrat). El barrio de San Cristóbal se fundó en 1869 y cabe agregar como anómalo y anecdótico que tuvo antes su mercado que su templo, recordemos que los barrios más antiguos tienen nombres por las parroquias. Las dos entradas de público se encuentran sobre Av. Entre Ríos y la entrada principal de carga, sobre Independencia. Los puestos tradicionales puestos de carnes y vegetales alternan actualmente con locales con otros productos sumado a que en la ochava de las dos grandes avenidas se encuentra desde la década de 1930 el Gardel Bar. (Foto aérea: AGN, 1945.)

El Mercado de Abasto Proveedor arranca en 1888 con la petición de la sociedad Antonio Devoto y Cía a la Municipalidad de que le autoricen un mercado en su terreno con 25 mil metros cuadrados que se pudo inaugurar al año siguiente situado en situado entre Corrientes, Lavalle, Anchorena y Laprida (hoy Agüero). El 30 de julio de 1889 queda constituida la Sociedad Anónima Mercado de Abasto Proveedor integrada por productores y puesteros del recientemente clausurado Mercado Modelo de la Plaza Lorea. Poco a poco el Mercado de Abasto Proveedor fue ampliando sus ofertas sumando frigoríficos y creciendo. Su antigua estructura (se ve el esqueleto hacia Lavalle) data de 1893, su ampliación -lo que llamamos el nuevo mercado (con sus distintivos arcos)- fue de 1934 bajo el diseño de los ingenieros Delpini, Sulcic y Bes. Saturada la zona de camiones se terminó cerrando en 1984 momento en que se habilitó el Mercado Central (en el partido de La Matanza). Como todos sabemos actualmente, desde 1998, funciona ahí el shopping. (En la foto de AGN se ve la entrada sobre Corrientes, ca 1890).

El Mercado del Progreso, construido por la Sociedad del Progreso de Caballito, se inauguró 1889 en Rivadavia al 5400 esquina Silva (actual Del Barco, Centenera), Caballito, para abastecer a ese barrio y los lindantes Almagro y Flores. En la década de 1930 se decoró el frente con su nombre moldeado en letras Art Decó. En 3.600 m2, arrancó con poco más de 50 puestos y llegó a tener más de 170 y 17 locales a la calle. Es un mercado que continúa vigente. (Foto de Mercadodelprogreso.com, estimamos que de mediados del siglo XX.)

Muy cerca del Abasto, también por Balvanera, en una zona que llamaban el “Hueco de Vidal” o “de la Yegua”, que conformaba un bañado por donde corría el arroyo Manso nace por iniciativa de David Spinetto en 1894 otro mercado, el segundo gran mercado mayorista de frutas, verduras y otros productos, más importante de Buenos Aires, y fue sufriendo una suerte similar a su hermano mayor: en 1988 el Spinetto fue convertido en shopping. Actualmente acoge también la sede de la Comuna 3. (En la foto que dice ser del Archivo CABA Historia se ven carretas por lo que suponemos que podría haberse tomado muy cerca de su inauguración).

En Boedo, el Mercado San Juan no es muy grande y pasa casi inadvertido cuando uno transita la Avenida San Juan 3266. Se da como fecha incierta de sus comienzos la fecha de 1895, aunque para algunos investigadores fue antes una “fábrica de hielo”. Sigue vigente con puestos dedicados en su mayoría a la venta de alimentos. Los techos son altos y las paredes están recubiertas de cerámica blanca. Dentro del mismo funciona el Puesto 86, que pertenece a la Red Cultural de Boedo. (La imagen actual está retocada por nosotros para darle apariencia de época.)

El Mercado de San Telmo data de 1897 y fue diseñado por el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo. Fue ampliado, reformado y sigue vigente con puestos atractivos. El techo mantiene vigas y arcos decorados, vidrio para dar luz natural y una hermosa cúpula. Actualmente conviden verdulerías y carnicerías con anticuarios. Es el más turístico de los antiguos mercados porteños pero los vecinos van igual. Ocupa gran parte de la manzana, entre Defensa y Bolívar, Carlos Calvo y Estados Unidos.

El Mercado Belgrano está situado en Juramento y Ciudad de la Paz, emplazado en terrenos cedidos en 1875 por los herederos del escritor José Hernández. Fue construido en 1891 en una superficie de unos 9 mil metros cuadrados. En el año 2017 se finalizó la primera etapa de su puesta en valor que incluyó arreglos estructurales y cambios en la estética general. Mientras que en 2019 se dio por finalizada la segunda etapa de obra, en la cual se sumaron nuevos espacios como el patio de comidas exterior y una terraza a cielo abierto quedando completamente renovado y convertido en un hermoso espacio moderno.

El Mercado Boedo, Boedo 39-43, entre Rivadavia y Don Bosco, es obra del arquitecto Alejandro Virasoro (que nació en 1892) y entendemos que fue gestado hace unos 100 años. Actualmente se ha resignificado en canchas de fútbol cinco y una serie de locales hacia la calle, varias con venta de libros con temáticas cristianas conservando parte de su arquitectura original, entre lo que se destacan las letras con su nombre y más pequeño del arquitecto en cuestión habiendo sido demolido gran parte del mercado. (La foto de AGN es antigua, calculamos años 1930).

Situado en Av. Córdoba 1750, el Mercado San Nicolás, comenzó a funcionar en el 1905 con unos 400 puestos ubicados en la calle. En 1966 se muda al espacio cubierto que los continúa alojando en la actualidad. Luego de su mayor puesta en valor en 2019, reabrió sus puertas con un espacio total de 961m2 entre la planta baja y el nuevo entrepiso que sirve de espacio con escenario para realizar eventos y charlas.

El Mercado Uriarte tiene entradas por Uriarte 1177 y Córdoba 5166. Es uno de los antiguos aunque no tenemos data de su fundación. Logró mantenerse en pie en 2002 luego de lucha vecinal y gracias a que en 2009 fue incluido entre los edificios con especial valor patrimonial, sin embargo, está un tanto venido a menos. Actualmente funciona además como una feria para revendedores de objetos aunque mantiene ciertos puestos de alimentos que frecuentan muchos vecinos de Palermo o Villa Crespo porque dicen que conservan precios competitivos.

El edificio del Mercado Urquiza data de 1929 y estaba ubicado sobre Triunvirato 4664 (y también con entrada por Av. Monroe 5114). Aún queda algún resabio donde persisten puesteros bordeados hacia la calle con rubros muy mezclados que van desde quioscos y casa de quiniela hasta boutiques de ropas. (La foto de Luis Alposta es de 1989).

Ubicado en Bonpland 1660, nace en el año 2003 el Mercado Bonpland, compartido por asambleas populares, cooperativas, ONGs y grupos de pequeños productores. Su funcionamiento se basa en una economía solidaria y la producción autogestiva.

 

Mercados con rubros específicos

En las instalaciones del viejo Mercado Solís, ubicado en Ministro Brin y Olavarría, funciona actualmente el Mercado de la Boca. Para 1895 se llamaba Mercado Garibaldi. Ubicado entre Caminito y el estadio de Boca Juniors comenzó como matadero a cielo abierto, pasando a ser frigorífico (los de esa “republiqueta” sostienen que el primero de la ciudad). Dicen que la Mazzello, italiana, eran los dueños originales del frigorífico y con los años, vendieron la mitad del predio y lo que quedó se dividió en propiedad horizontal y se formaron 66 puestos. Actualmente se comercializa más que nada arte y artesanía.

El Mercado de Hacienda de Liniers comenzó a funcionar en 1900. Está ubicado en Lisandro de la Torre 2406, zona que actualmente se denomina como barrio de Mataderos. El ramal del tranway que trasladaba enseres era conocido como “Tranvía de los Carniceros”. Y cuentan que la empresa constructora del Mercado de Hacienda decía en su “Memoria y Balance” de 1899 que “las instalaciones del Matadero serán tan modernas como las que existen en la ciudad de Chicago, Estados Unidos”, comparación que parió el nombre del club de fútbol del barrio. Es propiedad del estado argentino y es ahí aún donde se cuentan “las cabezas que entran a la ciudad” refiriéndose a los animales a carnear. (Imagen de Elarcondelahistoria.com, Liniers 1912).

En 1928, la Sociedad Mercados y Depósitos S.A., dedicada a la explotación y construcción de mercados mayoristas o minoristas, destinados al abastecimiento de la ciudad; adquirió en Barracas una manzana delimitada por las calles Algarrobo, Villarino, San Ricardo y Santa María donde, funcionó entre 1934 al 1983 el Mercado de Concentración Mayorista de Pescado, más conocido como Mercado del Pescado. Aunque en sus comienzos, pretendió llamarse Mercado de Abasto del Sud. Su apertura brindó una nueva etapa en la vida de un barrio acostumbrado al movimiento comercial de las industrias, barracas y depósitos. Por la Ordenanza N° 6.555 del 5 de julio de 1935, se dispuso concentrar en él todo el pescado que se introducía en el municipio. Esta concentración permitía la fijación de precio oficial para las ferias francas y mercados municipales o municipalizados. (Foto antigua del frente, de Wikipedia).

El Mercado Dorrego, Dorrego 1650 del barrio de Colegiales, lindante con Chacarita y Palermo, fue inaugurado en 1930, consistía de dos pabellones para comercializar frutas y verduras. Siendo de propiedad municipal los comerciantes eran “permisionarios”. Fue sumamente importante en su momento pero como el Abasto cerró en 1984, éste quedando abandonado. En 1988 se rebautizó como Mercado de las Pulgas. En el 2001 fue reinaugurado, la estructura y los puestos fueron totalmente renovados, se instalaron luces nuevas y se construyeron mejores accesos y dársenas para estacionamiento convirtiéndolo en el principal espacio de compra-venta de antigüedades. Actualmente tiene 170 puesteros, todos registrados por el Gobierno de la Ciudad. Hay restauradores, anticuarios, venta de luminaria antigua, etcétera.

La Cooperativa Argentina de Floricultores, fundada en 1940 por 32 productores japoneses comenzó con su mercado frente a la estación de Retiro, pero en 1951 se mudó a Almagro, Corrientes 4375, hacia Acuña de Figueroa y Sarmiento donde el Mercado de Flores funcionó por décadas. Finalmente ese predio en Almagro les quedó chico a lo que se le sumaba el conflicto con vecinos que se quejaban por los ruidos y los camiones durante la noche, por lo que en el 2002 vendieron (hoy funciona ahí la “Iglesia Universal del Reino de Dios”). En aquel momento el mercado se mudó a Avellaneda hasta que volvieron a la capital, esta vuelta al barrio de Barracas, Olavarría 3200, donde funciona el mercado actualmente. Si bien el Mercado actualmente no continúa en Almagro, “La calle de las flores” continúa por Sarmiento y Acuña de Figueroa dado que siguen muchos puestos de este rubro.

Puede que en este vasto mundo de los mercados de la ciudad hayamos olvidado alguno. De ser así agradecemos su colaboración para ir completando este panorama de este modo de consumo que marcó una época…

U.K.

 

 

 

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