El jueves 31 de agosto de 2023 se publicó una reglamentación de la “Ley de Control de Enfermedades Prevenibles por Vacunación”, la 27.491, que pasa a establecer a las vacunas como gratuitas, un bien social y… ¡obligatorias!

“Mediante el decreto 439/2023, publicado hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional aprobó la reglamentación de la Ley 27.491 de Control de Enfermedades Prevenibles por Vacunación, sancionada en diciembre de 2018, con el objetivo de regular y fortalecer la implementación de una política pública estratégica dirigida a controlar las enfermedades prevenibles por vacunación” reza esta flagrante nueva ley que algunos sostiene que va en contra de los derechos humanos.

A continuación explican como desde el estado nacional bajarán la normativa a través de las provincias: “La ley otorga la facultad al Estado nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma Buenos Aires, de llevar a cabo todas las estrategias y acciones necesarias para prevenir y controlar las enfermedades prevenibles por vacunación, en todos los subsectores del sistema salud, así como también la realización de toda acción tendiente a lograr la eliminación y posterior erradicación de aquellas factibles de serlo.”

 

Hagamos un poco de memoria

Hace tres años Diputados -luego confirmado por el Senado– aceptó que no vamos a saber qué nos inyectan. En aquel momento se olvidaron todos de eso de “mi cuerpo es mi cuerpo”.

¿Y qué pasó con la Constitución Nacional, el consentimiento informado y los tratados internacionales como el Pacto de San José de Costa Rica, el Código de Nürenberg, Convenio de Ginebra, la Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos, la Declaración de Helsinski, el Código Internacional de Ética Médica o la Convención referida a los Derechos Humanos? (véase más). ¿Acaso ahora se legalizó experimentar con venenos en cuerpos ajenos, como se dice que hicieron los nazis? 

 

Grafeno sí, grafeno no…

No olvidemos el escándalo de que el ANMAT haya reconocidos a científicos que los inóculos “contra el Covid-19” tenían grafeno para luego desdecirse y tratar de explicar que no tienen grafeno… cuando vienen demostrando científicamente la inclusión de ese compuesto en cuánto laboratorio libre hay en el mundo donde sostienen que “se ven cientos de objetos grafénicos con aumentos de 400 al microscopio óptico”. El grafeno es un neurotransmisor que puede ayudar con las sinapsis neuronales, o sea con la conexión entre neuronas, de modo artificial. Hay quienes opinan, basados en estudios realizados sobre animales, que podrían llegar a generar cierta neuromodulación para desarrollar ciertos tipos de comportamientos en masa (siguiendo ese razonamiento es que algunos lo vinculan con el electromagnetismo causado por las 5G).

 

Argentina.gob.ar: “Las vacunas, como todo fármaco, no están exentas de efectos adversos”

Más allá del grafeno sabemos de ese entramado extraño que circula por muchas venas y arterias de los vacunados que descubrieron embalsamadores en Inglaterra que empasta los conductos dando como resultado trombosis de diferentes tipos -generando una serie de enfermedades (guillain barre, infartos, neumonías, cáncer y un largo etcétera)- muchas veces con finales fatales.

Basta con ver cuántos tienen diferentes síntomas sorpresivos, desmayos y muertes inesperadas. Muchas veces ante las cámaras por parte de deportistas o incluso periodistas. Decir que el cuerpo es sano y tiende a ir limpiándose (al menos si su dueño es consciente y hace algo acorde). Por otro lado la contaminación y los metales pesados los ingerimos de muchos modos, no solamente mediante vacunas.

 

Todo a la vista, para quien quiere ver

Hoy todos conocemos cada vez más casos de los efectos adversos que han generado las camadas de las nuevas variantes de inyecciones transgénicas, llamadas “ARN”. No solo el ardor de la inyección, hablamos de consecuencias nefastas a mediano plazo. Ni hablar en niños, donde el supuesto SarCov2 no tenía cabida pero sí hubo, y hay, un montón de casos con resultados calamitosos y hasta fatales luego de las vacunaciones.

Si no se difunden más los datos, salvo por grupos de redes sin censura como Telegram, puede en parte ser para no asustar a la población, dado que la mente también puede generar efectos adversos. Pero también es porque los medios masivos están bastante cooptados. Del mismo modo con los fast checker, al estilo Chequeado, que está sostenido económicamente por la Open Society de George Soros, uno de los que están tras este plan maquiavélico. Me refiero a esos multimillonarios que se juntan en el Foro de Davos para llevar a cabo su Agenda 2030 usando a la OMS como instrumento para su fin de despoblación; impulsando la 4ta revolución industrial, esa que pasa por nuestros cuerpos según el propio Klaus Schwab, en la que, por ejemplo, Elon Musk investiga con su Neuralink.

 

Encima no funcionan bien

Lo más triste es que tampoco han sido muy efectivas para lo que se propusieron: el virus siguió contagiando, enfermando y matando a vacunados. ¿Y por qué la insistencia en la vacunación recurrente? Con esos resultados da para pensar que la finalidad no era entonces la de inmunidad, sino otra. Acá nos acotamos a lo que respecta a las del espectro del Coronavirus. Hoy se puede confirmar que hubo una mortalidad comparativa mayor en vacunados que en no vacunados, aunque se hayan desdibujado los grupos de control justo ante algo experimental impulsado de modo masivo. Hoy en Uruguay hay estadísticas que demuestran que se han duplicado las muertes (en general) desde el uso de estos inóculos. En EEUU dicen que los infartos cardíacos vienen con un 30% de aumento luego de las vacunaciones masivas. Lo que cae de maduro es que las grandes farmacéuticas, que están beneficiándose económicamente con todo esto, nos quieren vivos pero debilitados, consumiendo sus “remedios”.

 

La pelota entre Alberto Fernández, Agustín Oscar Rossi y Carla Vizzotti

“El presidente de la Nación argentina decreta: (…) “Control de enfermedades prevenibles por vacunación”, (…). Artículo 2°.- El Ministerio de Salud será la Autoridad de Aplicación de la Ley N° 27.491 y de la Reglamentación que se aprueba (…).”

Así que cuando desde la OMS, cuyo mayor aportante es Bill Gates -casualmente gran inversor en vacunas (mediante su Fundación y la específica GAVI)- le den la orden a sus representantes de este país estarán listos para volver a ser, como dijo el presidente, Alberto Fernández, al inicio de la pandemia: “uno de los diez países en los cuales se pueden llevar a cabo experimentos medicinales”. Pero ojo que en sintonía agravada Patricia Bullrich había dicho que: “Hay que ir a vacunar casa por casa”. Y Javier Milei que primero habló de la libertad de elegir luego se desdijo y posteó fotos de él vacunándose… En fin, ¿será entonces que todos responden a los mismos poderes?

 

La mezcla: derechos y gratuidad con obligación

Hasta tal vez se podría llegar a debatir si valió la pena endeudarse para inyectarnos aquello a toda la población, pero dado que hay ciertas vacunas históricas que han volcados buenos resultados preferimos no meternos en ese tema en este breve artículo. Con poner en debate si es correcto que obliguen a la gente a meterse lo que no quiere es más que suficiente. Sin debate hay riesgos de abrir las puertas para un mundo distópico que en definitiva la mayoría no queremos.

 

Ulises Karlson

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