Una hemoterapeuta que trabaja en el Hospital Italiano (Perón y Gascón) tomó un taxi rumbo a Boedo. El chofer eligió un rumbo que la joven no le había marcado. Varias veces ella le pidió que tome una calle determinada, pero no hubo caso. Ante el temor de que se trate de un secuestro, ella decidió bajarse del auto en movimiento en la esquina de 24 de Noviembre y San Juan, en San Cristóbal.
Su pareja, un periodista de TyC, hizo público el caso en redes sociales. La joven además radicó la denuncia en la comisaría Comunal 5 A (Billinghurst 471).
Los policías tomaron contacto con el fiscal Edgardo Orfila, titular de la Fiscalía Criminal y Correccional N° 60, quien ordenó iniciar actuaciones por el delito privación ilegitima de la libertad y las diligencias necesarias para dar con el vehículo y su conductor, consigna Infobae.
Efectivos de la División Sumarios y Brigadas de Prevención de esa dependencia policial se desplazaron hasta la casa del acusado, en Gregorio de Laferrere, y desde allí lo escoltaron a la Comisaría 5, donde fue notificado de la denuncia en su contra y prestó declaración. Tras ello, el chofer fue liberado y regresó a su vivienda, por disposición del Juzgado Criminal y Correccional Nº 50, a cargo del juez Carlos Bruniard, y de la Secretaría Nº 51, de la doctora Stella Fernández. En tanto que el taxi Chevrolet Corsa en el que se trasladó hasta el establecimiento policial fue llevado al depósito de la división que actuó en el procedimiento, añade el portal.
J.C.
