El proyecto del Parque lineal Corredor Verde Oeste data de décadas. Recuerdo haber asistido a charlas al respecto al comienzo, año 2000, en la incipiente gestión de Aníbal Ibarra como jefe de gobierno porteño donde explicaba este plan de soterrar el ferrocarril Sarmiento de Once a Liniers. Definía la traza del ferrocarril en la ciudad como una cicatriz que enlentecía mucho el paso vehicular. Más allá de los peligros que implica. Hay unas cuantas tragedias que lo atestiguan: en este momento se me viene en mente la de Flores en 2011.

Recuerdo que la primera parte del plan era relativamente sencillo dado que entre Sánchez de Bustamante o Billinghurst y unas largas cuadras hasta Caballito “solo” hacía falta techar la trinchera. De esto tuvimos una muestra muchos años después en el 2108, durante la gestión del actual jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en forma de la placita sobre las vías ubicada en Medrano y Mitre.
El proyecto del Corredor Verde Oeste implicaba un largo parque lineal, con el ferrocarril corriendo debajo, con un par de espacios verdes importantes: la cabecera con el Parque de la Estación, que -en parte- se concretó muchos años después y el proyecto de un parque central en Caballito.
Una vez destituido Ibarra asumió su vicejefe de gobierno, Jorge Telerman, quien entre las cosas que hizo fue suspender el ya aprobado “Primer Tramo del Corredor Verde Oeste” que comenzaba por nuestro barrio. Eso dio como resultado indemnizaciones importantes a la empresa que había ganado la licitación, y más allá del dinero, suspensión de un sueño colectivo interesante. Sin embargo, mientras el afrancesado apagó la llama del Corredor Verde desde Nación, bajo la presidencia de Néstor Kirchner, levantaban el guante.
Nación entró contemplando la parte del conurbano y en el 2006 se licitó la obra que se adjudicó dos años después.
Con Mauricio Macri como jefe de Gobierno el sueño del parque lineal siguió sin avances concretos. Mientras, Nación avanzaba desde provincia. Con Cristina Fernández, el estado nacional seguía el plan del soterrando desde Morón. Recuerdo como si fuera hoy cuando llega desde Alemania una tuneladora en el 2011 que bautizaron “Argentina”.
La tuneladora partió finalmente en el 2012 desde Haedo y prometía excavar unos 20 metros diarios. Estamos hablando de una megaobra que constaba de más de 24 km solamente por provincia, desde Moreno hasta Ciudadela. Hubo complicaciones y suspensiones. Y también cambios de gobiernos.
Una vez en la presidencia de la Nación, Mauricio Macri, anunció en el 2016 que se reactivarían las obras del soterramiento con cambio de actores.
En el 2018 el túnel había avanzado 5 km en un tramo que llegó a Ciudadela. Ese mismo año llevan la tuneladora a Villa Luro con intención de avanzar hacia Caballito. Pero en enero de 2019, luego de recorrer más de 7100 metros, se frenan las obras del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento por falta de fondos.
Dicen que para cumplir con los acuerdos del FMI. Se produjeron despidos y cesantías en las empresas que prestaban servicio en la obra y se dieron de baja los contratos con proveedores.
Es de público conocimiento que toda la gran obra estuvo teñida de corrupción (Odebrecht, Calcaterra, etc.). Vale recordar que la corrupción -en varias gestiones- dejó la obra inconclusa luego de haber invertido (según la Izquierdasocialista.org.ar) más de 747 millones de dólares.
Por ahora, con Alberto Fernández en la presidencia, todo siguió frenado… Veremos si quien continúa, Sergio Massa o Javier Milei, retoma la obra.
Ante todo este panorama, y sin resolverse el tema del tren, el aún no asumido jefe de Gobierno, Jorge Macri, presenta su proyecto para la parte de Capital Federal: ahora, en lugar de ir bajo tierra la idea que propone es ir por arriba…

R.S.

También te puede interesar