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Colocarán una placa homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo en la confitería Las Violetas

Allí se juntaban en plena dictadura militar.

Este jueves durante la sesión ordinaria de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se aprobó un proyecto de ley del socialismo para fijar una placa en homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo en la confitería Las Violetas de Almagro. Allí hicieron las primeras reuniones para denunciar el secuestro y apropiación de sus nietos.

Los legisladores Roy Cortina y Hernán Arce destacan que en 1977, durante la dictadura militar, las primeras reuniones de Abuelas tuvieron lugar en iglesias y confiterías. Una de ellas fue Las Violetas, en Rivadavia y Medrano. “Se constituyó en el ámbito de encuentro donde se confeccionaron las primeras cartas que daban testimonio de lo sucedido ante la comunidad internacional y solicitaban su pronta intervención humanitaria”, destacan.

La presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, dijo a Página 12 en una entrevista: “Tengo muy presentes nuestras primeras reuniones en la Confitería Las Violetas, con las Abuelas de Buenos Aires. Simulábamos como un festejo, un cumpleaños, tomábamos el té y cuando el que nos atendía se retiraba sacábamos de abajo de la mesa nuestras primeras cartas, nuestros primeros comunicados”.

“Esa confitería lleva para mí un recuerdo especial, de lo clandestino, de esos primeros pasos en la comunicación de Abuelas para que nos conocieran en Argentina y en el mundo. Tratábamos de tramar alternativas nuevas. Y a la vez teníamos que tener mucho cuidado por los seguimientos. Nosotras también corríamos peligro”, agregó.

Alrededor de 500 niños y niñas fueron apropiados y apropiadas en los distintos centros clandestinos de detención a lo largo de todo el territorio nacional, resaltan los legisladores. Esos espacios del terror obraron como maternidades clandestinas, donde luego del parto generalmente se asesinaba a la madre y se confeccionaban documentos falsos para la posterior entrega o venta de los bebés a parejas que, en muchos casos, prestaron su complicidad con las atrocidades perpetradas.

“Durante aquel período de extrema crueldad de nuestro pasado reciente, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo emergieron para alzar su voz en el reclamo de la aparición con vida de los detenidos por las fuerzas represivas y dar a conocer al mundo entero lo que pasaba en nuestro país”, sumaron.

J.C.

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