El programa del Ministerio de Cultura porteño inició a fines de 2020. Incluye convocatorias, festivales y festejos al aire libre. Ahora suma mejoras en el espacio público, como una calle verde en Agüero y la puesta en valor de Zelaya.
A poco de cumplir tres años de existencia, el programa Abasto Barrio Cultural del Ministerio de Cultura porteño hizo su balance. El lugar de encuentro fue, al atardecer del jueves 11 de agosto, la Biblioteca del Parque de la Estación en compañía de vecinos, artistas y responsables de teatros y centros culturales de la zona.
“El Abasto es el barrio de la cultura independiente”, resaltó Emiliano Michelena, referente de Abasto Barrio Cultural. Indicó que este programa se basa en tres objetivos: “Fomentar los vínculos sociales, generando espacios de encuentro por la construcción de ciudadanía e identidad colectiva fortaleciendo la democracia. Fortalecer los vínculos entre los espacios culturales y la ciudadanía, potenciando la oferta cultural. Mejorar el espacio público y transformarlo en escenario y platea de la oferta cultural, potenciando la misma como motor de desarrollo integral”.
Con ese espíritu, a fines de 2020 inició su labor. Primero hubo cortes de calle los fines de semana para que los centros culturales pudieran hacer espectáculos al aire libre en la época donde los teatros estaban cerrados por la pandemia.
Estas actividades al aire libre continúan hasta el presente. El último fin de semana de julio se desarrolló la Fiesta Abasto Invierno para despedir las vacaciones con actividades en las escalinatas del Abasto shopping y alrededores. De cara a la Fiesta Abasto Primavera hay una convocatoria abierta para que espacios culturales presentes sus propuestas escénicas. Más adelante está prevista la fiesta de verano.
Se recordaron varias propuestas, como Abasto Abierto que incluyó una grilla de actividades en el Parque de la Estación, las escalinatas y el Patio Salguero. Se sumó Abasto Vivo, realizaciones audiovisuales para difundir en la plataforma Vivamos Cultura del GCBA.
También hay que mencionar el concurso Viñetas del Abasto, con curaduría del Espacio Moebius. Soo Grandinetti y Guillermo Daniel Maza fueron los ganadores, con menciones para Omar Hirsig, Pili The Kid, entre otros.
También destacaron la experiencia de Club Abasto Barrio Cultural, una serie de actividades gratuitas en espacios culturales de la zona para vacaciones de invierno, con propuestas para niñeces y adolescentes. Aseguran que tuvo muy buena recepción, en particular con respecto a gente de la zona.
Además, se habló del trabajo con los vecinos y las comunidades locales a través de la propuesta Identidades Abasto, que consistió en la “valorización y divulgación del patrimonio y las identidades barriales” mediante ejes como Paisaje barrial; Patrimonio e infancias; Género; Ambiente. Hubo ocho premios, 18 propuestas, con la participación de ocho espacios culturales y ocho especialistas.
Hacia adelante, se nombró la realización de la propuesta Abasto In Situ, un festival que durará cuatro fines de semana con propuestas creadas especialmente para el barrio en el espacio público y espacios no convencionales. Iniciaría a mediados de noviembre y culminaría en diciembre junto a un homenaje al poeta y vecino Batato Barea, a 31 años de su fallecimiento.
Para cerrar, se destacó que este año Abasto Barrio Cultural recibió el Premio Internacional CGLU – Ciudad de México – Cultura 21 en la categoría “Ciudad/Gobierno Local o Regional”. Este reconocimiento distingue a las ciudades que se hayan destacado en el impulso a los derechos culturales durante la pandemia y en el proceso posterior de recuperación.
Entre tantos otros, han sido parte a lo largo de estos tres años: Espacio Callejón, El Archibrazo, Sin Telón, Conventillo Cultural Abasto, vecinos del Parque de la Estación, Comuna 3, La Carpintería Teatro, Casa Dasein, Casona Cultural Humahuaca, Torre Blanca, Una Obra Un Artista, Panda Rojo, Bar Roma, Esquina Rebelde, El Portal Teatro, Sanata Crespi, Emergente Club Almabasto, Ladran Sancho, Teatro Del Pueblo, La Vieja Guarida, Amarama Patio Cultural, JJ Circuito Cultural, Teatro Asterión, Feliza Arcoíris, El Símbolo, El Tinglado Teatro, Zorra, Ítaca Complejo Cultural.

Agüero y Zelaya a la obra
Junto a la gran cantidad de actividades realizadas por Abasto Barrio Cultural en estos tres años, hubo reuniones con vecinos y fuerzas vivas para mapear problemáticas territoriales. Con esa información se definieron una serie de obras públicas.
Entre ellas está la puesta en valor de la calle Agüero, entre Perón y Zelaya. Los trabajos iniciarían en breve, con el objetivo de culminar en el fin del verano.
El objetivo es generar una unión entre el edificio del Antiguo Mercado de Abasto (Corrientes y Agüero) y el Parque de la Estación (Perón y Agüero, a la altura de su anfiteatro), dos puntos de encuentro ciudadano, social y cultural de la zona. Se tomó esta decisión también por la gran cantidad de teatros y centros culturales que hay en este eje.
Se ensancharán las veredas de Agüero y se colocarán unos 450 metros cuadrados de áreas parquizadas. Si bien se disminuirá la circulación vehicular, los autos podrán desplazarse y se respetarán los espacios de los garages. También se repararán unos 1.600 metros con respecto a solados. Se hará la adecuación lumínica de unas 40 farolas.
A esto hay que sumar una serie de seis murales que se harán, entre Perón y Corrientes, sobre los frentes de varios inmuebles como el mayorista Vital y el complejo deportivo Open Gallo. Habrá jornadas de diseño con vecinos y estudiantes de escuelas linderas.
Además, se colocarán guirnaldas lumínicas con versos de un poema dedicado al Abasto, escrito por el vecino y poeta Fernando Noy exclusivamente para esta intervención. Se extenderá sobre Agüero, entre Corrientes y Perón.
“El Abasto tiene una enorme y diversa trayectoria”, enfatizó Noy y agregó: “Es un honor, agradezco a todos. Me conmueve”.
Luego, se comunicó que van a poner en valor el Pasaje Zelaya, a lo largo de toda su extensión entre Agüero y Jean Jaurés. Repararán las veredas y se colocará iluminación ornamental con forma de “techo de luces”.
En tanto, se colocarán tres esculturas -surgidas del concurso Semana del Arte- en el espacio público: Zelaya y Anchorena (preferentemente el techo de Cátulo); Jean Jaurés y Zelaya; y Anchorena y San Luis. Se dijo que existe la posibilidad de dejarlas instaladas durante aproximadamente un año para luego renovarlas con otras piezas.
Luego, van a reparar los murales de Marino Santa María (las siluetas de Carlos Gardel y partituras tangueras). Otra fase de las labores consistirá en iluminar unos 10 frentes de fachadas de gran valor patrimonial, entre ellas el Paseo del Filete en torno a Zelaya y Jean Jaurés. También se repararán unas 60 farolas y se sumarán unas seis nuevas. Se colocarán unos 26 nomencladores peatonales para indicar la presencia de espacios culturales.

J.M.C.

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