Este viernes 31 de octubre se celebra en todo el mundo Halloween o Noche de Brujas, una festividad de raíces antiguas y paganas que, en los últimos años, se reconvirtió en una fecha popular asociada al terror, los disfraces, el cotillón y los dulces.
En Once, la zona comercial del barrio de Balvanera, la calle Lavalle concentra decenas de locales dedicados al cotillón, los souvenirs y la bijouterie.
Durante la jornada, la calle Lavalle se transformó en el epicentro del Halloween porteño: los comercios decoraron sus frentes con una gran variedad de motivos festivos.
Se destacaban las tradicionales telas de araña y los globos en negro y naranja, colores asociados al terror y las calabazas típicas de la Noche de Brujas.
Muchos locales fueron más allá y colocaron inflables de tamaño real con figuras de brujas y demonios. Otros apostaron por maniquíes vestidos con ropas y máscaras de esqueletos.
Una de las figuras que más llamaba la atención estaba en el frente de Ciudad Cotillón (Lavalle 2257): un maniquí de tamaño real que recrea al presidente de la Nación, Javier Milei, con banda presidencial y motosierra. La máscara de látex que lo representa destaca por las patillas y el cabello despeinado característicos del mandatario, aunque también recuerda, en cierto modo, al gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Durante la tarde, antes de los festejos nocturnos, una gran cantidad de personas se acercó a comparar y adquirir distintos artículos festivos.
Aunque las veredas estaban colmadas, la decoración preparada con esmero por los comerciantes del barrio convirtió el paseo en una experiencia divertida y, a la vez, escalofriante.
J.C.
Foto: Revista El Abasto