Este jueves, durante la última sesión ordinaria de 2019, la Legislatura porteña con los votos del oficialismo y aliados (más de 40) aprobó un proyecto de ley para rematar el inmueble del Instituto de Admisión y Derivación Llona Úrsula Inchausti, ubicado en Perón 2048, en Balvanera, tal como informó este medio en marzo. Es para menores en situación de conflicto con la ley.
Con los fondos de esta operación se construirá un “Centro Modelo de Reeducación y Reinserción Socio Educativa” que aloje a adolescentes imputados en Castañares y Bonorino, en el Bajo Flores.
Junto al Inchausti se venderán los edificios del Instituto de Menores San Martín de Curapaligüe 727, Parque Chacabuco, y el Manuel Rocca, en Segurola 1651, en Monte Castro.
El proyecto de ley dice sobre el edificio de Balvanera y los demás: “Son edificios públicos que por su antigüedad, estructura y disposición edilicia no cuentan con las condiciones exigidas para brindar la atención de los adolescentes en el marco de la protección integral de derechos de niños, niñas y adolescentes. Por ello, el Gobierno de la Ciudad precisa un centro modelo que deje atrás el sistema de cuidado de adolescentes bajo el viejo paradigma de la situación irregular en materia penal juvenil”.
El Centro del Bajo Flores dará cumplimiento de medidas privativas de la libertad ambulatoria, impuesta a adolescentes punibles e imputables, por la justicia penal juvenil o justicia criminal y correccional federal con asiento en la Ciudad. Es en el marco del traspaso de competencias de la Justicia nacional a la porteña.
El edificio de Flores se sustentará “en el principio de especialización en materia penal juvenil -por encontrarse destinado a personas en una etapa crucial de su desarrollo- lo cual exige que la totalidad de los actores implicados en el abordaje institucional deben enmarcar su tarea bajo el eje de intervención socioeducativa, superando la concepción punitiva de la medida”, fundamenta el proyecto de ley.
J.C.
Foto: Google Maps
