Cumplir con ciertas normas de conducta ayuda a preservar una convivencia armónica con quienes nos rodean. Además, cuidar nuestro barrio es fundamental, ya que él es la extensión de nuestro hogar.
Saque las bolsas de residuos hogareños en los contenedores que el Gobierno de la Ciudad coloca en las cuadras en los horarios establecidos para su recolección.
Los envoltorios de golosinas, papeles y otros elementos que se consumen en la vía pública, arrójelos en los papeleros colocados para tal fin. Tenga en cuenta que usted no tiraría la basura en el piso de su living, por lo tanto, no lo haga en la calle.
Avise a los servicios especiales de limpieza urbana cuando deba descartar muebles o artefactos eléctricos. Dejarlos en la calle deteriora la imagen de su barrio.
Cuando saque a pasear el perro, lleve una palita y una bolsita para recoger los excrementos. Tenga en cuenta que los mismos son un foco de infección y enfermedades transmisibles al hombre. No le permita que orine en las entradas. De todos modos para el orín debe llevar una botellita con agua y lavandina.
No arroje latas de gaseosas, botellas, papeles, etcétera en la acera porque pueden ir a los sumideros, y eso puede provocar que se obstruyan generando inundaciones en los días de fuertes lluvias.
Cuidar la ciudad no es sólo tarea del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, también es responsabilidad de todos los ciudadanos.

Graciela Godoy de Sadorin
Licenciada en Química (UBA)
CONICET
Master Comunicación Científica, Médica y Ambiental UP-FARMA, Barcelona

También te puede interesar