Con acuerdo de la comunidad educativa, el artista y vecino Joaquín Luciano Quinteros realizó una pieza de grandes extensiones que homenajea a Carlos Gardel, Astor Piazzolla y a las trabajadoras de la educación.
“Por una escuela pública, inclusiva y de calidad”. Esta leyenda forma parte del flamante mural en el Jardín de Infantes Nucleado B DE 02, más conocido por los vecinos y su comunidad como El Jardín del Abasto. La pieza combina elementos de la mitología local como el Mercado de Abasto y la figura de Carlos Gardel, a la vez que incluye un homenaje a las trabajadoras de la educación y cuenta con un segmento pintado por los propios niños y niñas del jardín. Se ubica en el patio externo del establecimiento escolar de San Luis 3224 y fue realizado por el artista y vecino Joaquín Luciano Quinteros, con ayuda de su padre Orlando, también pintor.
“Hacer murales es mi forma de militancia. Esto es algo que creé con un boceo y ahora la comunidad educativa lo hace propio al convivir todos los días con la obra”, indica el artista a comienzos de julio, durante una de las últimas jornadas para terminar la pieza, tras más de un mes de pinceladas y stencil.
El autor desde 2010 realiza trabajos pictóricos. En la actualidad coordina el programa de Embellecimiento Urbano de Almirante Brown, al encargarse de planificar y realizar murales en espacios públicos. En el pasado se desempeñó en el programa Murales Colectivos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, por el cual recorrió el país para pintar murales en escuelas e institutos de todo el país, en el marco de jornadas formativas.
Pese a que el grueso de su obra está en el sur del conurbano, hay varias piezas suyas en territorio porteño, como por ejemplo el frente del Club Defensores de Chacarita y el Jardín Comunitario Luces del Bajo Flores, realizadas durante actividades con las familias y comunidades de ambas instituciones.
En tanto, hace cuatro años se mudó de Villa Ortúzar a la zona del Abasto y desde 2021 lleva a su hijo a este jardín. Al ver el estado “destruido” del paredón, les propuso a las directivas su restauración. También pensó un nuevo mural, en diálogo con las piezas artísticas ya instaladas. Así nació esta flamante creación.
Vale recordar que desde hace tiempo en el centro de la pared hay un gran cartel fileteado con el nombre del establecimiento escolar, junto a un diseño del Mercado de Abasto y un bandoneón. Además, hace un tiempo durante una actividad se colocó un Mercado de Abasto hecho en venecitas y mosaicos, junto a una pareja de tangueros, un cantor, varios farolitos y unos cuantos niños sobre una escalera multicolor.
Estos elementos se mantuvieron y en el resto de la pared el artista Quinteros creó una gran alegoría a la vida en el Abasto.
Su padre Orlando, pintor de profesión, lo ayudó en la restauración del muro y en pintar los fondos plenos de la pieza. Durante más de un mes, el autor pasaba al menos dos tardes a la semana colgado de una escalera entre pinceles y bocetos.
De este modo, sobre el costado izquierdo se pintó la silueta de Astor Piazzolla tocando el bandoneón en compañía de Carlos Gardel, ambos acompañados con la silueta del Mercado de Abasto, con sus inconfundibles arcos naranjas y techos vidriados. “Son parte de la identidad de estas calles”, dijo el artista.
En el centro, rodeados de nuevos filetes dorados, continúan el cartel y las venecitas. Por debajo de estas últimas se continuó con la escalera multicolor. “Los chicos de inicial pintaron los cuadrados de distintos colores durante una actividad, ellos vienen trabajando en clase para no pasarse de los límites al pintar. Se me ocurrió que podían hacer esa parte”, indicó.
Luego, sobre el costado derecho de la obra hay un conjunto donde se ve a una maestra jugando con un niño y una niña, rodeados por un mar con un pulpo, un pez, una estrella y una tortuga. “Es un homenaje a las trabajadoras de la educación. Estando acá mientras pintaba el mural podía ver a diario todo el esfuerzo que hacen para que las cosas salgan adelante”, enfatizó Quinteros.
Por un lado, esta es la historia de un momento familiar: un artista que junto a su padre embellecieron con un mural el jardín al que asiste su hijo. Por el otro, se festeja un tiempo de encuentro donde la comunidad se organizó para realizar una obra de arte con elementos identitarios del Abasto y una celebración especial para sus trabajadoras de la educación.

J.M.C.

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