Este sábado se hizo un acto para recordar a los 12 de la Santa Cruz. La actividad empezó pasadas las 17:30 en Estados Unidos y Urquiza, frente a la iglesia donde se reunían familias para organizarse y pedir por sus familiares desaparecidos.

Entre otros, estuvieron presentes Ana Celentano, Antonella Costa, Celsa Mel Gowland, Conie Marino, Malena Sanchez, Lorena Vega, Moro Nagholeri, Nelly Saporiti, Lidia Borda, Barbie Recanatti, Guadalupe Docampo, UKi Goñi, y Pablo Fauaz. Cerró La Delio Valdez.

El Observatorio de Derechos Humanos de la Comuna 3 publicó: “Acompañando a los 12 de la Santa Cruz en el acto homenaje a lxs 30 mil crxs detenidxs desaparecidxs. Junto a lxs fliares, las Madres y las Abuelas, con la memoria de lxs crxs siempre en alto. Por Memoria, Verdad y Justicia”.

En la Legislatura porteña se aprobó un proyecto de declaración de los legisladores Paula Penacca, Javier Andrade y Victoria Montenegro (Unidad Ciudadana) que dice: “La Legislatura de La Ciudad Autónoma de Buenos Aires conmemora el cuadragésimo primer aniversario de la desaparición del  grupo “Los 12  de la Santa Cruz”, hecho sucedido entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 donde  fueron secuestradas y desaparecidas doce personas de la Iglesia de la Santa Cruz, en el barrio porteño de San Cristóbal”.

Los fundamentos exponen: “Durante la última dictadura cívico- militar la Iglesia de la Santa Cruz se transformó en un espacio que abrió las puertas a un grupo de madres y familiares que buscaban a sus seres queridos quienes habían desaparecido. Los religiosos de la Santa Cruz demostraron una apertura que no coincidía para nada con la ideología dominante de la cúpula eclesiástica. El 8 de diciembre de 1977 algunas Madres de Plaza de Mayo y familiares de desaparecidos, que concurrían periódicamente a las reuniones que se realizaban en la iglesia Santa Cruz, se habían juntado en esa institución religiosa para juntar fondos a la salida de la misa, con el objetivo de publicar una solicitada en los diarios para reclamar por la aparición de sus familiares”.

“Esa mañana había comenzado mal, a Remo Berardo se lo habían llevado de su atelier en La Boca. Y a la tarde un grupo de tareas había secuestrado a Julio Fondovila y Horacio Elbert que también iban a la iglesia, en la esquina de Paseo Colón y Belgrano, mientras ultimaban detalles de la solicitada. Ninguno de los tres integrantes del grupo pudo llegar ese día para participar de la reunión. Cuando terminó la misa, un grupo de tareas de la Marina irrumpió, ante la vista de varios testigos, y secuestró a siete personas más: las Madres Mary Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga, la monja francesa Alice Domon, Raquel Bulit, Patricia Oviedo, Gabriel Horane y Angela Auad”, se añade.

“Posteriormente, el día 10 de diciembre, el grupo de tareas de la Marina completó los secuestros que tenían marcados gracias al infiltrado que se hacía pasar por un familiar de desaparecidos haciéndose llamar Gustavo Niño, que era nada menos que el tristemente célebre Capitán Alfredo Astiz. La Madre Azucena Villaflor, secuestrada en la esquina de su casa, y la monja francesa Léonie Duquet fueron las dos víctimas siguientes. A los doce los llevaron a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada y fueron denominados por los propios represores como “El grupo de la Santa Cruz””, mencionan.

“Este hecho funesto en la historia reciente de nuestro país marca una de las páginas más oscuras de los sucesos provocados por la dictadura cívico-militar. Un hecho que debemos preservar en nuestra memoria para que no se repita nunca más”, concluyen.

J.C.

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