Abasto Cultura Revista El Abasto 300, junio 2025

Los 25 de la Casona

La Casona Cultural de Humahuaca, Humahuaca y Sánchez de Bustamante, cumplió 25 años y lo celebró el 24 de mayo

Bar, taller, semillero de experiencias comunitarias en el corazón del Abasto. La Casona Cultural de Humahuaca (Humahuaca y Bustamante) cumplió 25 años y lo celebró el 24 de mayo (el cumpleaños oficial es el día 25) junto a instituciones locales y vecinos que se sumaron a una tarde llena de juegos, actividades, reflexiones y risas en un corte callejero cultural.

En este cuarto de siglo, la Casona ha sido la parada gastronómica de los vecinos, también un lugar en el que se gestaron diversas manifestaciones sociales y artísticas, desde la red Cultura Almagro (sinergia de espacios culturales) a la Red de Instituciones de Once, Balvanera y Abasto (RIOBA). En su momento, allá lejos y hace tiempo, fue también gestora de Mapabasto, junto con Alberto Morales (atelier) y esta revista, y al tiempo también cogestora de Cultura Abasto.
Los casoneros son parte de tradicionales festejos emblemáticos del Abasto como la Quema del Muñeco (fogata de San Pedro y San Pablo) y La Toma de Almagro, una celebración por el aniversario del barrio (28 de septiembre) que inició como una tarde de actividades y se extendió a una semana entera de propuestas en varias sedes.
Dichas propuestas son parte de las acciones anuales de la comunidad en el Abasto y alrededores. “Este calendario no solo es compartido, sino también sostenido mediante una articulación colectiva. Muchas de sus significaciones y objetivos son compartidas, destacando una perspectiva centrada en los derechos, la salud mental y la resistencia al individualismo egoísta”, señalan sus referentes.
En la Casona han nacido diversas propuestas que continúan activas, tal es el caso de la Cumbre de Juegos Callejeros (Cu.Ju.Ca), una experiencia de educación, recreación y tiempo libre que también celebró sus 19 años este 24 de mayo.
El bar cultural es lugar de manifestación de diversos proyectos, como la productora audiovisual Vaca Bonsai o el taller Casonero de Mural Comunitario por el cual se han hecho intervenciones en el barrio, por ejemplo, el homenaje a excombatientes de Malvinas en la subida del puente peatonal de Sánchez de Bustamante y las vías del tren Sarmiento hecho junto a vecinos del Parque de la Estación a 40 años de la gesta bélica en el Atlántico Sur (1982-2022). Incluso esta revista ha funcionado varios años bajo su techo.
El bar cultural de la calle Humahuaca desde sus inicios alojó propuestas solidarias, como milongas mensuales en la calle tras el estallido del 2001. Más cerca en el tiempo, fue espacio de propuestas como el Café Basaglia, un proyecto de reinclusión social para personas que habían tenido padecimientos de salud mental (que más adelanté pasó a transformarse en Franca Matina). También tuvo su propio grupo de Teatro del Oprimido, basado en la metodología teatral de Augusto Boal para dar participación al público y reflexionar sobre dinámicas sociales.
En épocas de pandemia, en la Casona funcionó una olla popular que daba alimento a vecinos en situación de fragilidad social en el marco del Comité Solidario de Emergencia de la Comuna 5 de Almagro y Boedo, una unión de vecinos y entidades preocupados por el bienestar común en medio del caos sanitario de esa época.
En 2019, el Museo Casa Carlos Gardel montó la exposición Abasto de Artistas, un homenaje a los creadores y fuerzas vivas locales. Se incluyó a la Casona, al mencionar que antaño esa casa fue taller de la artista Marcia Schvartz.
El bar de la calle Humahuaca es mucho más que un rincón de ricos platos, de una arquitectura de antaño y de un clima ameno para el encuentro: es el sitio abierto para la construcción colectiva, para la escucha entre vecinos, para llevar a la práctica los deseos de un barrio y una comunidad mejor.
En la Casona reflexionan que en estos años el tejido comunitario “se fue consolidando a través de eventos callejeros” y diversas propuestas que potenciaron “el saber hacer de la comunidad, promoviendo un estado de bienestar vinculado a lo que hoy llamamos Salud Mental Comunitaria”.
Durante la tarde del sábado de cumpleaños, se pintaron rayuelas y se montaron varios juegos para niños como postas para tirar aviones de papel y mesas para pintar elementos reciclados. También hubo exposiciones de fotos, música y espectáculos en vivo, entre otras propuestas culturales y sociales.
“Hoy se vive con alegría, se acerca gente de hace mucho tiempo. Cu.Ju.Ca se sigue multiplicando. El dispositivo que nació en el Abasto se sigue expandiendo en Buenos Aires y el país”, dijo a revista El Abasto Guille Castañeda, referente de la Casona.
“Estamos contentos de compartir con la comunidad, escuchándonos. Casona nació y a los seis años inició Cu.Ju.Ca. Hay Cu.Ju.Cas que eran niños cuando inició el proyecto y ahora están al frente”, sumó.
“Es una jornada hermosa para festejar y abrazarnos por todo lo vivido y por los tiempos presentes. Nos alegra ver tanta gente participando de los juegos. Vino mucha gente a armar las pintadas de los juegos. Vino gente que quiere a la Casona y a Cu.Ju.Ca”, celebró Morena, actual integrante de la Cumbre de Juegos Callejeros e hija de uno de sus primeros integrantes.
En cuanto a la Casona, sobre el corte callejero hubo mesas de difusión de varias de sus actividades, como los talleres de artes plásticas y cerámica, también hubo un número de Danza Butoh.
Además, la entidad de investigación patrimonial Proteger Abasto montó en uno de los ingresos al bar una exposición fotográfica sobre los trabajadores del antiguo Mercado de Abasto, con imágenes cedidas por sus descendientes.
“El Abasto. Un barrio, su gente” ha sido posible “gracias al encuentro ocurrido en la Casona de vecinos y vecinas que recuerda el pasado del barrio, sus familiares y vivencias en el mercado de abasto. Hoy mostramos solo una parte de toda esta historia”, destacó Elizabet Mosconi, vecina y referente de Proteger Abasto.
Pablo Rossi, un trabajador de la zona, compartió con Proteger Abasto fotos de su familia, en particular de su abuelo Natalio, nacido en 1908 y trabajador del antiguo Mercado de Abasto Proveedor. “En el Abasto lo conocían como el loco Rossi, era amiguero, jodón y se la pasaba queriendo dar lecciones de vida”, recordó el nieto.
Según contó, Natalio tenía dos hermanos. Uno de ellos contaba con un campo de naranjas en Santa Fe. Natalio las recibía de los trenes que llegaban desde la provincia, luego organizaba el puesto en el Mercado de Abasto.
La familia de Natalio vivía en Tucumán y Anchorena. “La fonda, que era de mi tío, hermano de la madre de mi mama, Luis, venía seguido a Buenos Aires, perseguida por la dictadura militar de Uruguay. En esa fonda toco Zitarrosa”, señala la cartelería de la muestra.
Una de las imágenes más interesantes es una que muestra a los trabajadores con pilas de cajones que rondan los dos o tres metros de alto. La dinámica hace acordar al mural que está ubicado en el frente de la Casona, un trabajador del Mercado con una pila de cajones en su hombro. En varios encuentros comunitarios de la Casona, sus referentes contaban que a veces los trabajadores, en momentos de ocio, jugaban a correr carreras con las pilas de cajones al hombro.
“Esa foto fue una sensación, aludía a una seña de identidad en el Abasto y a algo que hoy en día conmemoramos con las instituciones locales”, dijeron en Proteger Abasto.
Por fuera, en una de las ochavas, se montó una mesa para mapear el circuito de la alimentación en el Abasto, una propuesta de reflexión colectiva que se gestó tras una serie de jornadas en la Casona en las que se proyectó la serie documental “El futuro imposible”.
“La idea de la actividad no es tanto mapear para señalar lo que hay como si uno llenara un álbum de figuritas, sino que buscamos el ejercicio de mapear y reflexionar arriba de los resultados que empiezan a asomar”, dijeron sus impulsores. “A simple vista, surge que en esta zona hay variedades, desde almacenes agroecológicos u ollas populares hasta hipermercados. La variedad está, hay que caminar y buscar”, indican.

“Es una actividad que organizamos desde la Casona porque confluimos desde ahí tras la proyección del documental”, explicaron.
La proyección de “El Futuro Imposible” fue una propuesta coordinada por XR Argentina, Casona Humahuaca, FM La Tribu y Vaca Bonsai. Es más, ante la repercusión, en La Tribu se grabó el podscast “Conversaciones a partir de El futuro imposible” que puede escucharse en plataformas online.
En paralelo, en la tarde del 24 de mayo se hicieron presentes varias instituciones de la zona del Abasto y alrededores. El Círculo de Ajedrez Torre Blanca (Bustamante 587), con su sede a la vuelta de la Casona, sacó a la calle varios de sus tableros e incluso su emblemático juego de piezas gigantes.
Se sumaron miembros de la Asamblea Plaza Almagro que trasladaron su plenario semanal en Plaza Almagro al corte cultural a lo que sumaron una exposición de fotos sobre movilizaciones contra la gestión libertaria; Barrios por Memoria y Justicia que divulgaron sus actividades sobre homenajes a detenidos-desaparecidos en la última dictadura militar.
Hubo mesas de difusión de la Casona de los Barriletes y de los trabajadores del Centro de Salud Mental N° 3 Arturo Ameghino de Córdoba y Agüero, entre otras fuerzas vivas locales.
En el cumpleaños también se contó con la presencia de artistas en vivo como los grupos de teatro comunitario Colectivo Saavedrepico (Barrio Saavedra), AlmaMate (Flores) y Sin Telón (Abasto y Almagro); Circo Reciclado, Casonere DanzaR ButoH Urdiembre, taller de cerámica de la Casona, artes plásticas de la Casona, Pirovano B, Furia Percusión, Partyzani Klezmer Band; Marca de León; La Mercería; DJ Sonido Parrandero, entre otros.

J.M.C.

También te puede interesar