Bajo el lema “Resistencia y ofensiva cultural”, del 20 de septiembre al 5 de octubre se realizó la nueva edición de La Toma de Almagro, un festejo que dura dos semanas y consta de una grilla llena de actividades a cargo de vecinos, artistas e instituciones en espacios culturales y lugares públicos para conmemorar el día del barrio (28 de septiembre).

Este año las sedes de la celebración fueron: Asamblea Plaza Almagro (Bulnes y Perón), Casona Cultural Humahuaca (Humahuaca y Bustamante), FM La Tribu (Lambaré 873), Teatro Archibrazo (Mario Bravo y Valentín Gómez), Cultural Batacazo (Medrano 627), La Asociación Mutual Homero Manzi (Belgrano 3540), El Club 3660 (Belgrano 3660), La Sede Cultural (Boedo 325), vecinos y vecinas del Parque de la Estación (Gallo y Perón), JJ Circuito Cultural (Jean Jaurés 347), La Casa de Teresa (Acuña de Figueroa y Humahuaca) y el Centro Cultural Limonero (Salguero 668).
Se trata de instituciones que integran Cultural Almagro – El Barrio en Red, una entidad que reúne a distintas expresiones sociales, políticas y culturales de la zona.
El evento nació hace casi una década y su primera edición constó de una tarde con tres cortes callejeros llenos de propuestas artísticas. Fueron sede los frentes de la Casona Cultural Humahuaca, Archibrazo y lo de Teresa. La idea inicial era hacer una especie de caravana de un lugar a otro disfrutando actividades en cada posta. Todo iniciaba al límite del Abasto y luego se trasladaba hasta la esquina de Acuña y Humahuaca.
Con los años, el evento creció en número de sedes, vecinos y artistas interesados en realizar actividades. Por eso, con el tiempo se adoptó un nuevo formato. Primero se organizó una semana entera de actividades en cada sede participante y así se llegó al organigrama actual de dos semanas cargadas de propuestas.
Al igual que la Quema del Muñeco del Abasto en el Parque de la Estación (antes era en el Pasaje Zelaya), La Toma de Almagro es una de las fechas comunitarias y culturales más destacadas de la zona e involucra una enorme cantidad de vecinos e instituciones en su organización.
En 2002, la Legislatura porteña aprobó la Ley de la CABA N° 901 que instituye cada 28 de septiembre como el Día del barrio de Almagro. La fundamentación de la normativa menciona que el 28 de septiembre de 1839 el jurisconsulto Juan María de Almagro y de la Torre compró tierras en torno a las actuales calles Díaz Vélez, Medrano, Castro Barros, Hipólito Yrigoyen, Virrey Liniers y Billinghurst. Fue el primer antecedente de urbanización local y gracias a eso la zona se conoció como la Quinta de Almagro.
Con los años y las distintas generaciones, el barrio incorporó una mística propia mediante la cultura, el tango, la murga, sus instituciones y sus vecinos emblemáticos.
Los impulsores de La Toma de Almagro pensaron más allá de una efeméride y generaron un evento que moviliza a la comunidad y que con los años se volvió un clásico. Gracias al trabajo de vecinos e instituciones, septiembre es un momento para unirse bajo una propuesta unificada.
De ello dan cuenta los lemas elegidos para cada edición. El año pasado se habló de “Ocupar, resistir, disfrutar”, a la vez que ese 2025 se planteó la idea de “Resistencia y ofensiva cultural”.
En palabras de la comunidad de Archibrazo: “Junto a diversas organizaciones y espacios barriales de Cultura Almagro nos autogestionamos una vez más para celebrar el cumpleaños de nuestro amado barrio y reivindicar nuestro derecho al goce y encuentro colectivo en nuestras calles”.
“Vuelve al barrio, resistencia y ofensiva cultural. Actividades en el barrio, abiertas y gratuitas para la comunidad, cooperación, es la ternura de los pueblos”, resaltaron en la Casona.
La fecha inicial de La Toma, el sábado 20 de septiembre, había planificadas actividades a cargo de la Asamblea Plaza Almagro. También fue sede la Casona. Entre otras propuestas, se hizo un sociodrama público, monólogos de teatro “La calle no se calla”, una peña con la Asamblea de Almagro y música en vivo de La Segunda Sombra y Ají Somos.
Además, se inauguró la exposición Abasto Miradas – Fotografías de Juan Carlos Astorga. Fue por impulso de Cultura Abasto y tuvo la curaduría de la vecina Elisabet Mosconi, integrante de la asociación civil y también referente de Proteger Abasto.
Una de las fechas salientes ocurrió el propio domingo 28 de septiembre, día del barrio. En el Imaginario Cultural de Bulnes y Guardia Vieja hubo una reunión de representes de instituciones y se vivió “una tarde de conversación y nostalgia para pensar con los pies en el presente las utopías del futuro”. Participaron miembros de Limonero, Casona, JJ y Cultura Abasto. Además, se pudo disfrutar de una “exposición de fotos colectiva” para “recorrer la historia” de Almagro a cargo de Red de Acción Fotográfica (#raf).
Este año también se destacó el debut de La Toma de Almagro – Sur. A lo largo de su historia, La Toma se desarrolló en sedes culturales y sociales “al norte de Rivadavia”, en general al límite con la zona del Abasto.
En esta ocasión, se sumaron varios espacios camino al barrio de Boedo y se pudo constituir un circuito con potencial en el presente y a futuro.
El 28 de septiembre hubo una tarde de actividades en La Sede Cultural (Boedo 325), La Asociación Mutual Homero Manzi (Belgrano 3540) y El Club 3660 (Belgrano 3660). También en la la Plazoleta Sur ubicada en Belgrano y Boedo. Todos están ubicados en torno a la misma esquina.
“Se trata de generar un espacio para vincularse con el barrio. La Toma está instalada y fue una enorme alegría sumarnos y poder aportar a extender la cantidad de actividades en el territorio”, contaron a revista El Abasto en La Sede.
“Satisfechos de la primera Toma de Almagro Sur, cumpliendo la consigna de Resistencia y Ofensiva de la cultura popular, en un accionar hermanado y cooperativo”, celebraron en El Club.
“Vuelve al barrio, resistencia y ofensiva cultural Actividades en el barrio, abiertas y gratuitas para la comunidad, porque la solidaridad y la cooperación, es la ternura de los pueblos”, agregaron en La Homero Manzi.
En La Sede Cultural hubo un taller de infancias, propuestas lúdicas con material reciclado y juegos vinculados a la identificación del patrimonio arquitectónico local. También estaba montada una exposición fotográfica sobre patrimonio llamada “Almagro, Almagro de mi vida” con apoyo de Proteger Abasto y Cultura Abasto.
En El Club hubo un taller de juego para adultos y en la Homero Manzi se realizó el cierre musical con Braba Ensamble (taller de Ensamble Brasilero) y Canta Comunidad junto a Jorge Roldán y Los Charangos de la Homero.
En tanto, en la Plazoleta Sur se desarrolló una presentación especial de La Embarriada, una orquesta comunitaria de vecinas y vecinos que ensaya todos los miércoles en El Club (véase foto arriba y nota en link).
Un año más, la comunidad de Almagro, Abasto y alrededores celebra su identidad, reivindica el lugar donde vive y apuesta a un barrio unido.

J.M.C.

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