La agrupación Guitarras del Once tiene dos años de existencia, un disco editado y un exitoso ciclo en el corazón tanguero del Abasto. Su repertorio incluye “composiciones actuales, tangos de hoy y de mañana”.
El grupo está integrado por ocho guitarristas, contrabajo y cantor. Nació en 2023 bajo la dirección de Esteban Bezenzette, compositor, docente y promotor del tango y el folclore.
Lo completan Francisco Caracciolo, Josué Condorí, Lautaro López, Ernesto Martínez Guelfo, Pato Sogio y Lina Agrima en guitarras; Joel Ferraris en guitarrón; Franco Amarilla en guitarra y arreglos; Leo Páez en contrabajo; Dani López como cantor; y Bezenzette en guitarras, arreglos y dirección musical.
Los músicos se conocieron en un taller de extensión universitaria del Departamento de Folklore de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), cuya sede se ubica sobre la calle Sánchez de Loria, entre Belgrano y Moreno, en el límite de Almagro y Balvanera.
Por una cuestión de identidad y pertenencia, eligieron llamarse del Once en alusión a esa sede universitaria, situada en un territorio que combina la vida residencial de Almagro con la actividad comercial y popular de Plaza Miserere.
La mística tanguera de esas calles también los marcó. El conjunto se ha presentado en espacios emblemáticos como el Boliche de Roberto, en Bulnes y Perón, frente a Plaza Almagro, y en Hasta Trilce, de Maza e Hipólito Yrigoyen, a pocas cuadras de la UNA donde se conocieron.
En abril de 2024 lanzaron su primer disco, Tangos Inútiles, compuesto por diez temas: Pupet y yo, Aunque, Metafísica y barrial, Comme il faut, Romance de barrio, Señora, ¿me da la pelota?, La trampera, Danzarín y Rocanrol. El álbum está disponible en plataformas digitales.
Un mes después lo presentaron en el Club Atlético Fernández Fierro (CAFF), ubicado en Bustamante entre Lavalle y Guardia Vieja, en el barrio del Abasto.
“Es un aporte que hacemos a la cultura popular, un legado al futuro, una mirada actual sobre cómo nos vemos y nos sentimos. En el disco nos podemos escuchar, escuchar nuestro silencio, nuestra historia individual y los deseos, pero también nuestro anhelo colectivo, cómo vibran las cuerdas de nuestros corazones. Grabar un disco es siempre un salto al vacío: hay silencio, hay música, hay arreglos, pero lo más importante es lo desarreglado, lo roto o malherido. Está la historia, están los huesos, hay cuerpos y ausencias, victorias y penas”, expresaron desde la banda.
“Hacemos la música popular del sur del mundo, la que está hecha de sueños. En ese soñar aparecen las bordonas milongueras que nos dejaron nuestros ancestros guitarreros, maestros y maestras que nos legaron un tesoro. Nosotros tenemos la suerte de habitarlo y cuidarlo. Con este octeto de guitarras traemos un álbum de composiciones nuevas de poetas amigos y otras que nos llevan a valorar el recorrido de nuestra historia popular”, agregaron.
Gracias al impulso del disco, este año inauguraron en el CAFF el ciclo Tangos Inútiles, homónimo de su debut discográfico. Cada fecha, realizada un domingo por mes, cuenta con la participación de un artista invitado.
Desde su estreno, el ciclo convocó a figuras como Edu “Pitufo” Lombardo y la Orquesta Típica Di Pasquale, Hugo Rivas Cuarteto junto a los Hermanos Rivas y Adrián Rivas. Al cierre de esta edición, tenían prevista una presentación junto a la agrupación boliviana Jach’a Marka, con 14 artistas en escena, y el cantor Ariel Carlino.
Para reflexionar sobre el sentido del ciclo, el grupo cita un fragmento del ensayo La utilidad de lo inútil, del profesor italiano Nuccio Ordine: “Si renunciamos a la fuerza generadora de lo inútil, si escuchamos únicamente el mortífero canto de las sirenas que nos impele a perseguir el beneficio, sólo seremos capaces de producir una colectividad enferma y sin memoria que, extraviada, acabará por perder el sentido de sí misma y de la vida”.
“El ciclo Tangos Inútiles es un aporte que hacemos a la cultura popular: al encuentro de nuestras miradas y sueños, a escuchar nuestro silencio, nuestra historia individual y los deseos, pero también a trabajar por un anhelo colectivo, por una patria musical grande, por un tango que nos diga cómo estamos. Así lanzamos este ciclo, un domingo por mes, con grandes invitados de la música popular”, señalan desde la agrupación del Abasto.
“Está la historia, están los huesos, hay cuerpos y ausencias, victorias y penas. Hacemos la música popular del Sur del mundo, la que está hecha de sueños. En ese soñar aparecen las bordonas milongueras que nos legaron nuestros ancestros guitarreros. Nosotros tenemos la suerte de habitarlo y cuidarlo. Con Guitarras del Once y grandes artistas invitados creamos este ciclo de nuevas composiciones de poetas amigos y clásicos que nos invitan a recorrer y valorar nuestra historia popular”, concluyen.
J.M.C