“La radio cambió en estos 10 años, pero una cosa sigue igual y es que estamos en Almagro”, dice el periodista y analista internacional Federico Vázquez, uno de los socios fundadores de Futuröck FM, una emisora digital con una década de existencia. “La radio no la sostenemos solo desde la radio, sino sacándola afuera, conectándola con las personas”, destaca, y ese espíritu inquieto dio lugar a una inmensidad de festivales y eventos, a la vez que motivó la apertura de una editorial y librería a pasos de la emisora, en Medrano y Humahuaca, y un bar cultural llamado Yunta en Lavalle y Billinghurst, en pleno corredor gastronómico del Abasto. “Vamos armando un ecosistema donde todo eso convive”, celebra al referirse a la diversidad del proyecto.
Encendida desde el 4 de julio de 2016, la radio cuenta con una variedad de programas que cubren la actualidad política y económica, el presente de la música y la literatura, a la vez que hay espacio para la cultura pop y el humor. “El tema es tener algo para decir, informar, entretener, tener una propuesta interesante”, asegura Federico.
En el aire se puede escuchar a Julia Mengolini con su clásico programa “Segurola y Habana” (la actualidad y la política es su fuerte), y a Matías Messoulam con “La hora animada”, dedicada a la música. Ambos son parte del grupo fundador. También integran la grilla ciclos con historia como Crónica Anunciada, cuya figura visible es Juan Amorín, Furia bebé con Malena Pichot y Cheque en blanco, con Alfredo Zaiat.
Los orígenes
El antecedente de Futuröck está en Nacional Rock (FM 93.7). Vázquez la dirigió y, ante el pedido de darle un perfil contemporáneo, desde marzo de 2013 lanzó una grilla nutrida con la presencia de bandas emergentes y también con el trabajo de conductores como Alfredo Rosso, Gillespi, Mengolini y Pichot. Hubo además figuras emergentes de la cultura como el actor y músico Julián Kartún y la comediante Bimbo Godoy. En la gestión nacional de Cambiemos se reformuló la emisora y se desvinculó a buena parte de la plantilla. Entonces, los fundadores de la emisora digital de Almagro iniciaron su proyecto propio, convocando a gente de Nacional y también de otros espacios independientes.
“Se acerca el momento de poder empezar a mirar muchas de las cosas que hicimos”, asegura Federico sobre lo trabajado en los estudios de Medrano y Humahuaca, inmueble que habitan desde la hora cero.
La comunidad como sostén
Uno de los pilares del proyecto es la comunidad de oyentes. “La oyentada”, le dicen en algunos programas. Cada persona que lo desea paga una suscripción mensual. “El sostén de la radio es su comunidad”, resume Federico y resalta que “es la forma principal de financiamiento”. Del mismo modo, los socios acceden a beneficios y descuentos. Además de lo monetario, es una forma de consolidar “un vínculo cercano con quienes nos escuchan y nos miran, desde ahí nos paramos y juntamos fuerzas”.
Futuröck se consolidó al poco tiempo. La emisora dejaba en claro sus ideas sobre política y cultura y esto encontró eco entre los oyentes. En el aire se escuchó a voces consagradas y también fue el semillero de nuevos comunicadores y animadores. Se convirtió en un mapeo de tendencias, una forma de seguir el pulso del presente.
Una voz firme en tiempos digitales
Desde lo tecnológico, la emisora online constituyó una aplicación propia y en los últimos años dio lugar a las transmisiones en vivo.
De todos modos, Federico aclara que hay que “diferenciar el instrumento y el lenguaje”: “Nuestro fuerte es la palabra y la comunicación, después la gente lo escucha en una app, en un podcast o nos ve por streaming. Son maneras distintas que van cambiando”.
Libros y gastronomía en Almagro y Abasto
En la emisora de Almagro lo importante es hacer. Al poco tiempo de estar al aire, sus integrantes ya pensaban en organizar eventos y convocar a los oyentes. Así en 2017 realizaron un gran festival en la Ciudad Cultural Konex del Abasto para presentar la grilla anual.
La cronología ubica otro hito en 2018, momento en que fundaron la editorial. Julia Rosemberg, Santiago Allende, Juan Manuel Karg, Florencia Halfon y Gabriela Borrelli son algunos de los autores que engrosan el catálogo. Muchos de ellos han sido parte de la programación o fueron invitados en distintas ocasiones.
Recientemente se publicó “Memoria de Buenos Aires” con textos del referente de la asociación civil Cultura Abasto Fabio Márquez, conocido como Paisajeante (realiza populares recorridos por sitios destacados de CABA), y obras de la arquitecta y dibujante Natalia Kerbabian. Lo presentaron en noviembre en el Parque de la Estación de Gallo y Perón junto a vecinos de Abasto, Almagro y Balvanera que lucharon por la construcción de este pulmón verde local.
También hay que mencionar el Premio Futuröck de novela, nacido en 2019 y a esta altura consolidado como uno de los grandes eventos del año. Los últimos ganadores fueron Lucía Alba por “El camino de la santidad” (2025), José Ignacio Scaserra por “San José Dormido” (2024) y Juan von Zeschauschau por “La pájara” (2023).
En esta línea, Futuröck abrió su propia librería en 2023 en la esquina de Medrano y Humahuaca, a pasos del inmueble donde todo inició. Allí se pueden ver todos los títulos editados hasta el momento, sobre ficción, no ficción, ensayo y literatura infantil.
En un movimiento inesperado al inicio y luego validado con la enorme concurrencia, en 2022 dio inicio Yunta, el bar cultural que amplía los límites geográficos del corazón gastronómico del Abasto.
Además de contar con una nutrida propuesta de platos y tragos, el lugar –dotado de una amplia terraza- es epicentro de eventos culturales como la presentación de libros y charlas temáticas. También hay actividades sociales como encuentros para generar vínculos y acciones recreativas.
“Ser una expresión cultural”
Una de las más recientes apuestas fue la creación de una red cultural en todo el país: “Unimos a muchos centros culturales de distintas provincias. Son espacios vitales de las ciudades y los barrios. Buscamos ser un facilitador. Hicimos festivales en Mendoza, Córdoba, Mar del Plata y también acá en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Boedo”, repasa Federico.
“Es trabajo y al mismo tiempo es lo que nos da vida”, asegura y celebra que exista la sinergia entre el proyecto de la radio y otras expresiones sociales y culturales. Han apoyado eventos como recitales o fechas de artes escénicas y a la vez cuentan con su propio espectáculo llamado “La canción sin fin”, un homenaje y recorrido por la obra de Charly García a cargo del músico Seba Furman que, luego de tres años, se despide este mes en el Teatro Coliseo.
“Hace mucho que venimos con ese ejercicio de armar cosas. Son diferentes, pero están vinculadas al mismo horizonte de ser una expresión cultural, darle voz a los demás, generar espacios donde haya riqueza, algo para compartir, donde lo creativo tenga presencia fuerte”, resume el cofundador de la emisora.
“Mejorar el tipo de conversación”
Más allá de la voluntad creativa del equipo, la política es un factor que marca a la radio, tal como ocurrió en sus inicios. Federico asegura que el 2025 fue “complicado” ante los sostenidos ataques desde el Gobierno nacional del presidente Javier Milei a diversos sectores de la prensa.
Al cierre de esta edición, entidades como el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina (ARGRA) y el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) habían radicado un reclamo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el “ataque recurrente contra periodistas y trabajadores de prensa” que desde hace dos años lesiona la libertad de expresión y de prensa “de forma planificada y persistente”.
“Nuestra radio tuvo, al igual que muchos medios, muchos problemas con el Gobierno y con las redes sociales”. Han sido constantes los agravios y hasta las noticias falsas sobre la emisora o los integrantes de la misma. En particular, Milei en varias ocasiones vía redes se ensañó con la figura de Mengolini.
“Hacer periodismo desde un lugar de honestidad implica un grado de tensión con aquellos a los que no les gusta que exista este tipo de comunicación”, resume Federico y señala que, si bien las redes “son parte hoy de nuestra vida y de lo que hacemos”, hay que “tener los pies sobre la tierra y tener una construcción no solo basada en ellas, sino en el contacto directo” con las personas, como ocurre con las diversas propuestas que unen a Futuröck con su comunidad de oyentes y seguidores.
Para el cofundador de la emisora de Almagro es necesario “no quedarse en la burbuja de las redes”: “Cuesta, pero se puede”. “La apuesta nuestra es a mejorar el tipo de conversación, en no generar odio, sino todo lo contrario, generar cercanía, empatía y gestos solidarios”, concluye Federico Vázquez sobre el proyecto nacido hace una década en el barrio de Almagro y que hoy es parte de su vida social y cultural.
J.M.C.
