La historieta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López (1957-1959) fue adaptada al formato serie y se estrenó el 30 de abril en la plataforma de streaming Netflix. En poco tiempo, ganó el amor del público, se volvió el audiovisual más visto de la empresa a nivel mundial y recibió elogios de todo tipo, narrativos y técnicos. Tal como ocurre en la historia original, se resalta que la invasión extra-terrestre y la resistencia humana se desarrolla en Buenos Aires. Parte de la acción transcurre en el barrio de Balvanera.
Desde hace añares se sueña con una adaptación audiovisual de El Eternauta. Era una epopeya por los efectos especiales que demandaba. Ahora es una realidad de la mano del acuerdo entre Netflix y K&S Films. Esta serie, anunciada en 2020 y retrasada por la pandemia, cuenta con dirección de Bruno Stagnaro (Okupas y Pizza, Birra, Faso) y protagónico de Ricardo Darín, junto a un enorme elenco integrado por Carla Peterson, César Troncoso, Andrea Pietra, Ariel Staltari, entre otros. Se rodó durante 2023 en distintas locaciones callejeras y también en estudios cerrados.
La serie, al igual que la historieta, inicia en Vicente López. El protagonista Juan Salvo (Darín) y sus amigos juegan al truco la noche en que cae la nevada mortal que asesina a buena parte de la raza humana.
Los sobrevivientes se organizan y salen al exterior cubiertos por las emblemáticas escafandras. Primero buscan medir la magnitud de lo ocurrido y luego se concentran en garantizar su supervivencia en medio del paisaje post apocalíptico.
En un prólogo de Ediciones Récord, Oesterheld decía: “Siempre me fascinó la idea del Robinson Crusoe. Me lo regalaron siendo muy chico, debo haberlo leído más de 20 veces. El Eternauta, inicialmente, fue mi versión del Robinson. La soledad del hombre, rodeado, preso, no ya por el mar sino por la muerte. Tampoco el hombre solo de Robinson, sino el hombre con familia, con amigos. Por eso la partida de truco, por eso la pequeña familia que duerme en el chalet de Vicente López, ajena a la invasión que se viene. Ese fue el planteo. Lo demás, lo demás creció solo, como crece sola, creemos, la vida de cada día”.
“El Eternauta es una de mis historias que recuerdo con más placer. El héroe verdadero de El Eternauta es un héroe colectivo, un grupo humano. Refleja así, aunque sin intención previa, mi sentir íntimo: el único héroe válido es el héroe en grupo, nunca un héroe individual, el héroe solo”, agregó.
En el prólogo de El Eternauta: El Regreso (una historia posterior, sin Oesterheld), Solano López (a quien por otro lado entrevistamos para el número 80, septiembre 2006) dijo sobre el trayecto de las aventuras: “Conocía de pibe todos esos barrios. Toda la zona norte, del Tigre hasta Palermo. Nací en el Hospital de Clínicas, viví en Palermo y después en Belgrano. Tenía una tía en Vicente López, a la que iba a visitar con frecuencia y siempre me hacía una escapada al río, al puerto de Olivos. Por eso, en El Eternauta todo sucede siguiendo los recorridos del colectivo 29 o del 60”.
Tras la nevada, los aventureros se trasladan por varios escenarios de Buenos Aires, como el Puente Saavedra, en el que se desarrolla un combate con los cascarudos, unos bichos alienígenas gigantes. Después pasan a la cancha de River Plate.
Es justamente en torno a esta última locación que culmina la primera temporada de seis episodios. La plataforma de streaming prometió una segunda temporada. El equipo creativo indicó que, al cierre de esta edición, trabajan en la escritura de los próximos capítulos audiovisuales.
En la historieta, el barrio de Balvanera hace su aparición en los sucesos posteriores. Juan Salvo y parte de la resistencia humana combate en River y luego se dirige hacia la zona céntrica de la ciudad.
En ese deambular por calles desiertas, llenas de nieve y cadáveres, bajan por Paraguay hasta dar con la avenida Callao. En la narrativa Salvo y los suyos mencionan varias calles del barrio como Tucumán y Viamonte.
Es por Callao, que limita Balvanera con San Nicolás y Monserrat, que se dirigen hacia la Plaza Congreso, en Rivadavia y Entre Ríos.
Allí se da uno de los momentos más espectaculares de la historia porque en la fuente y el Monumento a los Dos Congresos está montado el cuartel general de la invasión alienígena.
La resistencia humana lucha para destruirlo. Al lograrlo, la explosión destroza la cúpula del Congreso de la Nación. En estas viñetas también aparece el perfil del Edificio del Molino, la célebre confitería de Rivadavia y Callao, frente al palacio legislativo.
La referencia minuciosa de locaciones hace a la mística de El Eternauta, una historia que desde hace generaciones despierta fascinación. La creatividad de Oesterheld (quien fue desaparecido en dictadura, junto a sus cuatro hijas y dos nietos) y la precisión gráfica de Solano López configuraron una épica de la narrativa nacional. Una invasión alienígena, un hecho que cambia para siempre a la raza humana, acontece a la vuelta del hogar. El sentimiento de atravesar algo así impacta hasta nuestros días.
J.M.C.
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