“Insertándonos en el Abasto, aportando a la historia del barrio”, celebraron los integrantes de Trinchera Casa Cultural (Humahuaca 3461) durante su segundo aniversario, celebrado a fines de agosto con una jornada abierta a la comunidad. Se trata de una propuesta con espíritu latinoamericano, a través de los platos de su cooperativa gastronómica y sus actividades artísticas.
“Desde hace dos años decidimos habitar esta Casa Cultural para afianzar el trabajo cooperativo y abonar a la cultura popular”, destacaron sus integrantes.
Dentro de Trinchera funciona Matria Grande, una cooperativa gastronómica de trabajo. Está activa los jueves desde las 19 hasta medianoche y los viernes y sábados de 19 hasta la una de la madrugada. Se ofrece una “amplia carta de comidas y bebidas a precios accesibles”. “Cada vez que eligen La Trinchera, ya sea para tomar una birra o para hacer una presentación en vivo, están apostando al trabajo cooperativo”, resaltan.
Por otro lado, en este espacio cultural funcionan diversos talleres artísticos. “Además de llevar adelante un bar, una cocina latinoamericana y un espacio de encuentro entre amigos, tenemos talleres”, subrayan.
“Sumarnos en todo lo que se pueda como una identidad latinoamericana”, dijeron a revista El Abasto durante el festejo por el aniversario, realizado el domingo 24 de agosto por la tarde.
Algunas de las propuestas semanales: zapateo avanzado (folclore), bloco (carnaval brasileño), murga uruguaya y percusión.
A eso hay que sumar jornadas especiales como la Peña de Trinchera con artistas en vivo o el reciente Cónclave Regina, un ciclo de música en vivo a cargo de Pedro Velázquez. Además, a fines de agosto inició la proyección semanal de películas a cargo de Los Inundados Club de Cine.
Trinchera Casa Cultural se emplaza en una locación con historia para el Abasto. Allí antaño y durante varias décadas funcionó La Reina Kunti, restaurante de comida india, una parada gastronómica con mística propia.
Hace más de dos años, un grupo de vecinos, militantes y trabajadores gastronómicos y de la cultura se organizaron para iniciar el proyecto de Trinchera y abrieron las puertas de la propiedad de la calle Humahuaca, continuando con un legado gastronómico y cultural con impronta propia.
“Tratando de aportar a la historia del barrio, sumarnos a los centros culturales que hace años están en la zona, tejiendo redes que es lo que queremos como trabajadores”, destacan en Trinchera.
“Se trata de seguir resistiendo. El nombre de la casa cultural hace alusión al momento político que estamos viviendo”, reflexionan y suman: “Como centro cultural, como cooperativa gastronómica también, es un momento complicado por lo económico, pero estamos contentos de seguir existiendo como grupo”.
“Desde Trinchera apostamos a la historia del barrio del Abasto, de nuestro país. Trabajamos por una cultura y una forma comunitaria frente a un individualismo que va copando todo”, concluyeron.
J.M.C.