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Almagro: homenaje de la Legislatura a Tuñín

Rivadavia 3902.

La legisladora porteña Manuela Thourte (UCR) presentó un proyecto en la Legislatura de la Ciudad para declarar sitio de interés cultural a la pizzería “Bar Tuñín”, situado en Avenida Rivadavia 3902, en el barrio de Almagro. Asimismo, el homenaje contempla la colocación de una placa conmemorativa.

El texto del reconocimiento señala: “Bar Tuñín es una pizzería emblemática de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, situada en el barrio de Almagro. Se trata de la cuarta pizzería más antigua de la Ciudad. La pizzería abrió por primera vez en 1941 en La Boca, y era conocida como “Tuñin de la Boca, el rey de la fainá”. Su fama trascendió el barrio y en 1955 abrió una sucursal en Almagro, que es la única que sigue vigente en la actualidad. Su historia tiene mucho que ver con la historia del boxeo argentino, porque el furor de la pizzería llegó en 1987, cuando el Luna Park cerró sus persianas para el boxeo y todo el boxeo profesional se trasladó a la Federación Argentina de Box (FAB), ubicada a solo metros del Tuñin”.

“Bar Tuñín era visitado por íconos de nuestro boxeo como Jorge Fernando “Locomotora” Castro, Juan Martin “Látigo” Coggi, Julio César Vásquez, “La Hiena” Barrios, “Maravilla” Martínez, Omar Narváez, entre tantos, además de grandes técnicos y entrenadores. También boxeadoras como La Tigresa Acuña, La “Pantera” Érica Farías y Yésica Bopp, desde que se reglamentó el boxeo femenino. La icónica pizzería también fue una parada obligada de todos los periodistas del ámbito del boxeo, luego de largas jornadas en la Federación Argentina de Box, y de los fanáticos del deporte. En 2016 Bar Tuñín cerró sus puertas por un período de 5 años. En 2021 un grupo de empresarios compró el fondo de comercio para realizar las reformas necesarias para modernizarlo y recuperar su impronta, con el objetivo de ponerlo en valor y recuperar un local gastronómico icónico de la Ciudad, con su clásica pizza al molde”, se agrega.

“El local hoy en día mantiene su impronta e historia, con cuadros de boxeadores por doquier y su clásico horno, con capacidad para hornear 26 pizzas a la vez, construido por Walter Cossalter, conocido como “el hornero”, construyó los hornos de decenas de pizzerías porteñas. Bar Tuñín es un clásico de la gastronomía porteña, a la que concurren diferentes generaciones a disfrutar de sus clásicas pizzas, en un entorno con historia”, finaliza el proyecto de Declaración.

J.C.
Foto: Clarín

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