Antes
pasará un camello
por el ojo de una aguja
En el Evangelio según
San Mateo se lee: ”Antes
pasará un camello
por el ojo de una aguja
que un rico entrará
en el reino de los cielos”.
La frase, que alude a los
poderosos que no comparten
nada con su prójimo,
ha llamado la atención
de los comentaristas bíblicos
por lo inusitado de la comparación.
Algunos suponen que en Jerusalén
había una puerta
que por su forma y su estrechez
era llamada “El Ojo
de la Aguja”. Pero
nunca se comprobó
su existencia. Para otros,
se trata de una confusión
entre dos palabras que en
hebreo suenan muy parecido:
camello se dice gamal y
cable, gavel. Enhebrar un
cable (una soga), por inconcebible
que ello sea, resulta menos
disparatado que enhebrar
un camello. Pero la Biblia
es rica en metáforas
que asombran. ¿Por
qué no admitir también
esta? Sobre todo si se piensa
que desde hace veinte siglos
integra el más vívido
repertorio de nuestras expresiones.
Héctor Zimmerman
Tres mil
historias de frases y palabras
que decimos a cada rato,
Editorial Aguilar, Buenos
Aires, 1999.
Revista El
Abasto, n° 78,
julio 2006.
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