Luego de casi medio siglo con un código antiguo y emparchado, en 2018 se aprobó el actual Código Urbanístico porteño y luego tuvo algunos cambios menores. El Gobierno de la Ciudad lo presentó como una serie de reglas ágiles y claras para edificar en CABA, pero asambleas barriales denuncian que solo fomenta al mercado inmobiliario para que sume millones de metros cuadrados, incluso en áreas históricamente residenciales.
Esto genera, entre otras cuestiones, que ahora se vendan casas antiguas y de importancia patrimonial como terrenos para levantar torres de una altura superior a lo permitido un lustro atrás, al encontrar esta operación más rentable y viable tanto para propietarios como para agentes del sector.
Señalan estos ciudadanos que de esta forma no hay una política pública urbana de fondo que garantice una ciudad sostenible ni el derecho a acceder a una vivienda en condiciones dignas, situación agravada por la crisis en los alquileres, la dolarización del área y la falta de acceso al crédito.
Durante estos años, muchas asambleas vecinales tomaron esta problemática como eje de protestas, movilizaciones callejeras y propuestas parlamentarias, algunas de las cuales se convirtieron en Leyes que modificaron el Código Urbanístico para preservar áreas urbanas residenciales y de gran valor edilicio.
En ese contexto, vecinos de Almagro hace varias semanas empezaron a organizarse. Primero, hicieron un mapeo de nuevas torres en el sector norte del barrio, limitado por Córdoba, Estado de Israel, Corrientes y Medrano.
Asimismo, se reunieron con la legisladora porteña del Frente de Todos, Claudia Neira, para hablar sobre un posible proyecto de Ley para modificar el Código Urbanístico en distintos sectores del barrio.
“Me visitaron vecinos y vecinas de Almagro, que están preocupados por el incremento de la construcción en algunas zonas y por la falta de espacios verdes de la comuna. Charlamos sobre la posibilidad de avanzar en una Ley Vecinal para solucionar sus problemáticas”, indicó la legisladora.
Myriam Godoy, vecina de Almagro, integrante del Observatorio del Derecho a la Ciudad y presente en la reunión con Neira, dijo a Revista El Abasto que están definiendo qué polígono del barrio de Almagro se buscará proteger y de qué forma. Señala que Almagro es uno de los territorios más densamente poblados de la Ciudad de Buenos Aires, que buena parte de su perfil es el de edificios de cierta altura, que no abundan los sectores residenciales como en barrios como Villa Devoto o Villa Ortúzar.
De todos modos, la vecina asegura que la construcción de nuevos edificios -con alturas más pronunciadas por el código de 2018- impacta de forma negativa ya que no hay un planeamiento urbano integral, sino permisos del GCBA para que haya más desarrollos inmobiliarios.
En tanto, Neira asesoró a distintas asambleas que presentaron diversos proyectos de Ley para modificar el Código.
Por ejemplo, lo hizo con vecinos de Villa Devoto -reunidos en Devoto Unido- para extender el Área de Protección Histórica N° 36 Plaza Arenales y Estación Devoto, también para proteger el perfil residencial del barrio.
También asesoró a vecinos de Conciencia Urbana Comuna 11 (Villa Devoto, Villa Santa Rita, Villa General Mitre, Villa del Parque), que presentó un proyecto de Ley para “poner freno a este proceso de transformación con impactos negativos en nuestros barrios, proteger el patrimonio aún vigente y recuperar la calidad de vida”.
Se suma la ayuda a los vecinos del grupo “Amparo Ambiental Chacarita” que presentaron un proyecto de Ley de forma particular con este objetivo. En una nota de presentación dirigida a la vicepresidencia primera de la Legislatura, los vecinos afirman: “El presente proyecto de Ley surge a causa de los múltiples reclamos de vecinos y vecinas de la Comuna 15, que organizados y representados por la agrupación “Amparo Ambiental Chacarita” solicitamos readecuar, en sectores representativos de nuestro barrio, diversos aspectos de la normativa urbanística vigente que constituyen un riesgo tanto para sus características identitarias, como para la calidad de vida de todos los habitantes”.
Hasta el momento no tuvieron tratamiento en las Comisiones de la Legislatura porteña.
No obstante, hubo casos exitosos de cambios al Código Urbanístico promovidos por los propios vecinos. El año pasado, la Legislatura porteña aprobó una Ley para proteger y limitar la altura de futuros edificios en dos sectores de la Comuna 13: en las llamadas Lomas de Núñez y en Belgrano (Nuevo Belgrano, Barrio River).
Ambas iniciativas nacieron de luchas vecinales y luego tomaron forma de texto parlamentario con apoyo de oficialismo y oposición. Intervinieron Vecinos Unidos de Núñez y la Asociación Vecinal de Fomento Barrio Parque General Belgrano y Nuevo Belgrano.
A esto apuntan los vecinos de Almagro con un futuro proyecto para repensar la edificación en el barrio.

Contra exenciones impositivas
En el contexto del actual Código Urbanístico, desde el bloque oficialista en la Legislatura de la Ciudad se impulsa un proyecto de Ley para eximir del pago del Derecho para el Desarrollo Urbano y el Hábitat Sustentable –conocido como plusvalía urbana– a los desarrollos inmobiliarios destinados a vivienda individual en la zona del Abasto y otras áreas de CABA.
El GCBA lo presenta como un estímulo para que haya más viviendas en alquiler. Lo complementa con otras acciones como un programa de garantías del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y préstamos para que inquilinos afronten los gastos de renovar e iniciar contratos de alquiler.
En concreto, esta medida de plusvalía urbana, en caso de aprobarse, alcanza a varias Comunas porteñas: Comunas 3 (Balvanera y San Cristóbal), 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya), 5 (Almagro, Boedo), 7 (Flores, Parque Chacabuco), 8 (Villa Lugano, Villa Riachuelo, Villa Soldati), 9 (Parque Avellaneda, Liniers, Mataderos) y 10 (Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro).
A nivel local, el Consejo Consultivo Comunal 3, integrado por vecinos y fuerzas vivas de Balvanera y San Cristóbal, elaboró una nota destinada a los legisladores porteños de la Comisión de Vivienda de la Legislatura porteña.
“Este proyecto dictamen no fue consensuado con las y los vecinos de la comuna 3 que vienen reclamando largamente desde la Comisión de Espacio Público y Ambiente del Consejo Consultivo de la Comuna 3, por más plazas, espacios verdes, polideportivos públicos y centros comunitarios para que quiénes habitamos los barrios de Balvanera y San Cristóbal podamos disfrutar de lugares públicos que inviten a la vida al aire libre y las prácticas deportivas y culturales”, introduce el texto al que tuvo acceso Revista El Abasto.
“Los vecinos, vemos día a día como se destruye patrimonio, se destruye el arbolado, los espacios aéreos y se construye para el negocio inmobiliario, no respetando la identidad cultural del barrio. Todas esas construcciones edilicias no resuelven el problema de viviendas que existe en la Comuna 3 y que este Consejo Consultivo se expidió y solicitó a las autoridades comunales soluciones. Queremos dejar en claro, que no estamos en contra de la actividad de la construcción, sabemos y conocemos lo importante de esta actividad y de los puestos de trabajo que genera. Pero lo que proponemos es que se construya fomentando soluciones reales de viviendas para los que habitan nuestros barrios y respetando la identidad patrimonial y arquitectónica. Teniendo en consideración la falta de espacios verdes que tienen los barrios de la Comuna 3 y por tanto se deben generar nuevos espacios públicos parques y plazas en los barrios”, alertaron.
Desde la oposición porteña también hay quejas por este proyecto. Por ejemplo, el diputado Manuel Socías (Frente de Todos) dijo que el planteo “es ridículo y vergonzoso ya que se construyeron 11 millones de metros cuadrados en los últimos cuatro años”, por lo tanto, consideró que “no necesitamos darle más incentivos a la industria de la construcción”.

J.M.C.

Imágenes:
Arriba y doble de abajo ¡Construcción a mil! Las fotos de esta página fueron tomadas por el Indio, vecino del Abasto (profe de tango, Casona Humahuaca), desde su vivienda en S. de Bustamante y Corrientes mostrando el avance de construcciones por Gallo y Corrientes entre otras.
Uno de los primeros mapeos de vecinos de Almagro.
La legisladora Cladia Neira con vecinos de Almagro.

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