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La reacción PRO ante la jueza


Imagen del GCBA

En una conferencia de prensa que más bien fue una exposición unilateral de sus ideas, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, comunicó que apelará el último fallo de la jueza Elena Liberatori, que obliga al gobierno a restituir a los empleados cesanteados a sus puestos de trabajo. A su vez adelantó que pedirá su recusación.
    El tema es el siguiente: la jueza Elena Liberatori de Aramburu ordenó que se reincorporara a los más de dos mil trabajadores a los que no les renovaron los contratos y se los incluyera en el análisis caso por caso que el macrismo tiene previsto sobre otros 18 mil contratados. Esto, por una medida cautelar presentada por ATE, que recién ayer fue convocado a dialogar por el gobierno porteño.
    El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, acusó a la jueza de “abuso de poder” y anunció que la recusará por “manifiesta enemistad y falta de imparcialidad”. “Si los dos primeros fallos eran cuestionables, este último es un disparate. Es impracticable”.
A su vez el jefe de Gobierno, anunció que el Procurador de la Ciudad de Buenos Aires recusará a la jueza de primera instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario, Elena Liberatori de Haramburu, y que apelará el fallo que concedió un amparo a ex trabajadores municipales, cuyos contratos caducaron a fin de año.
Macri opinó que la última resolución de la jueza “escapa a toda lógica y es impracticable ya que pretende renovar contratos que vencieron a fin de año sin siquiera aclarar cuales, ni por qué”.
Mauricio Macri recordó que “por tercera vez en una semana la misma jueza dio lugar a un pedido de amparo de los gremios, que siguen pretendiendo frenar la transformación que hemos comenzado en lugar de sumarse constructivamente a trabajar”. Y agregó: “Los tres fallos la jueza van mas allá de sus facultades, pretendiendo tomar decisiones de gobierno en lugar de los que hemos sido votados por la sociedad para hacerlo”.
     A su vez dijo: “curiosamente en los tres casos, la jueza falló en pocas horas sin siquiera dejar que el gobierno ejerza su derecho a la defensa. (…) Lamentablemente nos siguen poniendo palos en la rueda y piedras en el camino, pero no nos van a detener en el camino de la transformación de la Ciudad que los vecinos apoyaron”.
    El alcalde porteño aclaró que respeta “profundamente el valor y la tarea de la justicia”, pero señaló que “nuestro deber como gobernantes es hablarle claro a nuestra sociedad y decir bien fuerte cuando alguien pretende abusar del poder que las instituciones le han dado”.
    Macri dice buscar “un gobierno que brinde una educación pública y una salud pública de calidad para todos, en el que no dé lo mismo trabajar que no trabajar. Un gobierno que respete y cuide al vecino”.
    Una vez que Macri se fue, sin contestar preguntas de los periodistas, quedó Gabriela Michetti quien aseguró que el juicio político a la jueza es una "posibilidad, aunque queremos ver que pasa con estas instancias. Hay pendiente una recusación y las tres apelaciones a sus fallos. El último es insostenible. Vemos que hay intereses particulares muy arraigados que hacen que la Ciudad y sus instituciones no funcionen como deberían". Además reforzó la idea de lo “impracticable” de la reincorporación de los contratados. “No sabemos quiénes son, nunca los vimos y probablemente nunca aparezcan”, sostuvo la vicejefa, pese a que una buena cantidad se acercó al Ministerio de Educación intentando retomar sus puestos de trabajo, pero fueron frenados por la policía y la guardia de Infantería, impidiéndoseles el acceso.

U.K.
Buenos Aires 17 de enero de 2008




 

 
 

 
 
 

 

 

 

 

 

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