El primer sábado de noviembre al atardecer se celebró la nueva edición del Museo Vivo por las calles del Abasto, una visita cultural a sitios históricos del barrio con música, teatro comunitario, performances, propuestas lúdicas. Participaron más de 150 personas. Es una actividad hecha por vecinos desde 2015 de forma autogestiva, en el marco de La Noche de los Museos, también se hizo en enero de este año en el marco del Maratón Abasto del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA).
Una treintena de vecinos de distintas entidades colaboraron en la organización: Casona Cultural Humahuaca, Proteger Abasto, Comuna Gardel, Parque de la Estación, Patrimonio Almagro Boedo, Banco Credicoop sucursal Abasto.
El lugar de encuentro fue el frente de la Casona, en Humahuaca y Bustamante. Montaron un altar por el Día de los Muertos con fotos de Gardel, Tita Merello, Luca Prodan, entre otros vecinos y figuras emblemáticas. El coro Voces Paganas entonó el Candombe para Gardel, previo a iniciar la caravana por el barrio.
El Museo Vivo estuvo en la esquina de Humahuaca y Gallo, donde vivió Luca Prodan y donde está el Bar El Destino, lugar donde compuso la canción Mañana en el Abasto; la esquina de Guardia Vieja y Agüero para apreciar el ex Mercado de Abasto del siglo XIX sobre Lavalle y el moderno de los años treinta sobre Corrientes. Se recordaron historias de verduleros y obreros que dieron vida e identidad a esta zona de “camas calientes”, por las pensiones abiertas a toda hora, porque en el Mercado entraban y salían cajones de día y de noche. En ese clima surgieron experiencias sociales y culturales como el tango y el teatro.
También hubo música en vivo del grupo de candombe de la Casona, que acompañó la caravana en parte de su recorrido. Se visitó el mural hecho por el Taller Casonero de Mural Comunitario sobre un frente de Humahuaca, casi Agüero. En las escalinatas del shopping hubo una intervención del Grupo Casonero de Teatro del Oprimido.
Los presentes charlaron con la comisión de vecinos que luchó por 20 años para crear el Parque de la Estación de Gallo y Perón. Hablaron de la importancia de generar espacio verde y de tener un proyecto colectivo para hacer actividades culturales y mejorar la calidad de vida en la zona.
Visitaron también el Banco Credicoop de Corrientes y Agüero, dónde se contó la historia de los trabajadores del Mercado del Abasto, que crearon la sociedad de ahorro postal, antecesora del banco cooperativo, que en 2019 cumple 40 años.
Una parada estuvo en Humahuaca y Agüero, donde hoy está emplazado el restaurante peruano Lung Fung (parte del proyecto del corredor peruano del Abasto) y antaño alojó al mítico bar o fonda O’Rondeman. Se dice que allí Carlos Gardel cantó por primera vez, cuando tenía 11 años.
Sobre el final, la caravana se detuvo en La Reina Kunti de Humahuaca casi Bustamante, un restaurante de comida india, emblemático de la zona. Está a cargo de Patricia, vecina desde 1987, quien dijo: “Somos los hijos del Abasto. Fue una sorpresa ver al barrio lleno de música, sabores, cultura, sobrepuesto al cierre del antiguo mercado”. A pocos metros, visitaron la ochava donde está montado el proyecto Una Obra Un Artista, a cargo de Milagro Torreblanca. Contó que es “una vidriera de arte con obras nuevas cada 20 días, abierta las 24 horas del día”.
Ya de vuelta en la Casona, el Museo Vivo cerró con una función de Sin Telón, teatro comunitario de Almagro-Abasto. Ensaya en el Teatro Archibrazo (Mario Bravo y Valentín Gómez) y en Plaza Almagro (Bulnes y Sarmiento). La pieza recrea la vida de trabajadores del Mercado de Abasto a mediados del siglo pasado. En particular, narran una huelga de verduleros durante un conflicto salarial.
Hubo una foto colectiva entre los vecinos, artistas, organizadores que participaron del Museo Vivo. Sus hacedores concluyeron: “Un fuerte aplauso porque con el trabajo de los vecinos y organizaciones el Abasto es un barrio que está latiendo”.

J.M.C.

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