LECTORES 78

“Me saco el sombrero”
Estimado Luis:
He leído su extraordinario artículo "La Petroquímica y su visión autoindulgente sobre el desastre planetario", que -creo- me llegó por el servicio de noticias que suele difundir el PNUMA. Real-mente, me saco el sombrero.
Le cuento. Mi nombre es Juan Ignacio Manchiola. Soy periodista de la agencia de noticias RENA, especiali-zada en emergencias y catástrofes de Argentina y Mercosur. Puede encontrarnos en www.renanews.com.ar. Hace casi cuatro años que trabajamos con seriedad, principalmente en lo que hace a la prevención y la gestión de riesgos.
Le escribo porque sería un verdadero placer publicar una columna suya (tenemos un apartado de opinión de expertos) sobre el tema plásticos. [...]
Juan Ignacio Manchiola
Agencia Rena

Gracias, Juan Ignacio. Cuesta recibir un elogio tan enorme.
Luis Sabini Fernández

Gracias por el envío [del newsletter], excelente material.
Ernesto Bodenheimer
<[email protected]>

Mercado de Abasto
Sr. Karlson: He leído el interesante artículo de su página sobre la historia del Mercado del Abasto.
Quisiera saber si, por casualidad, existen registros de los que tenían puestos al comienzo de la creación del mismo. Mi abuelo italiano, emigrado en 1882, tenia un puesto de verduras en ese mercado y me gustaría saber si quedó registrado en alguna parte. En caso de no existir lo que me interesa, ¿adónde puedo acudir para tener alguna información orientadora?
Mario Aramburu
<[email protected]>

Mario Aramburu: Nosotros no tenemos ningún registro de ese tipo. El SAMAP tuvo unos registros gigantescos pero parece que se han perdido. Aunque en la dedicatoria de El Abasto, un barrio y un mercado, Sonia Berjman cuenta que una mínima parte de aquel "tesoro" quedó bajo su resguardo (junto con José Fiszlew, coautor).
Por otro lado, tal vez, haya algún registro del estado.
Ulises Karlson

Radio reconocida
Queremos compartir con ustedes esta noticia: después de mucho tiempo logramos el reconocimiento como una de las cuatro radios de entidades no comerciales que otorgó el Comfer en la C.A. B. A. en el ultimo mes. Un saludo
Hernan Daicich
<[email protected]>
Frecuencia Zero FM 92.5

Recuperación del Día del Amigo
Carta al señor Telerman:
Me comunico con usted para solicitarle información de como una sociedad puede recuperar un día que a todos nos involucra: el Día del Amigo. Volviendo a tiempos nefastos, fines de los años 70, las personas que tomaron los mandos en Argentina decidieron que ya no debería festejarse unánimemente el Día del Amigo. Por lo que se tomó la decisión de dar por finalizado el feriado. Considerando la buena gestión que se está efectuando en estos días y los cambios de mejora actuales y a futuro que notamos por las autoridades que hoy comanda a Argentina decidimos una gran cantidad de personas, y yo como representante, comenzar una gestión para la recuperación del feriado del Día del Amigo. Por lo tanto le solicito el apoyo suyo y de los suyos para que se me informe de que manera podríamos comenzar para que esto sea una unión con los representantes del G.C.B.A. Desde ya muchas gracias por brindar este servicio y aguardaremos una respuesta. Atentamente
Diego Sebastián Cofone
<[email protected]>

Diego Cofone: La verdad es que no gestionamos: nuestra función se limita a editar material, incluyendo inquietudes como la suya.

Contra viento y marea
Corría el año 2002 cuando leyendo el diario Clarín, reparé en un título que decía , “Esta a punto de cerrar un comedor en Lomas de Zamora por no poder pagar el alquiler de $ 200.”
Me propuse ayudar con ayuda de mis amigos más próximos.
Al principio nos hablábamos por teléfono con el sr. Edgar y él mandaba retirar las donaciones, pero luego venia él en persona, no era de muchas palabras, pero si de muy buenas acciones.
Me acuerdo haber ido para un aniversario del comedor a una casa muy humilde llena de cariño y limpieza, y no me voy a olvidar, en el almuerzo yo estaba sentada al lado de un niño de más o menos ocho años, ya habíamos comido ambos el abundante plato de fideos, y yo noté que el me miraba con insistencia, hasta que al fin me dijo, “señora ud. no come este pan” dije “no”, “¿me lo puedo llevar?” Bueno, para qué decir más.
Hablemos de Edgar, el siempre me dijo Sra. Olga y siempre se manifestó ateo, y yo le decía “¿por qué se niega a ver a Dios en ud.?”, la obra de Edgar silenciosa pero de gran envergadura logró que la comuna le cediera la escritura de la casa donde tienen el comedor, logró unir a un grupo de colaboradores que a diario van a limpiar y cocinar.
Debo hacer referencia que en dos oportunidades entraron ladrones por los techos y se llevaron las computadores y máquinas de imprenta y otra vez vuelta a empezar... Así era él. La enfermedad fue lo único que lo pudo vencer.
Todo lo logró para sus queridos niños, incluso en los momentos más duros de su lamentable enfermedad -tenía “diabetes fulminante”-, primero le amputaron un pie, luego el otro, y finalmente se estaba quedando ciego.
En un momento extremo de su enfermedad, estando internado, me confesó “Sra. Olga, ahora creo en Dios”.
Como si fuera un ángel, esta protegiendo desde donde están los elegidos, cerca del señor. Él dejó a toda una familia de gente que compartió con él los mismos deseos de dar , es por eso que el comedor escuela no se cierra, sigue adelante, como siguen en su lucha de todos los días, Susana, Alba, Jorgelina, Viviana, Cecilia, Romina, Araceli, Johnatan y Matías, y todos los solidarios que son muchos para nombrar, a todos muchas gracias.
Que en cada hogar donde estén estos niños nunca tengan que pedir el pan que a otros le sobra, que en los hogares argentinos entre por fin la dignidad del trabajo. “Edgar no dejes de transmitirnos tu fuerza”.
¿Saben cómo se llama el comedor?: “Contra viento y marea”.
Olga Pena

Revista El Abasto, n° 78, julio 2006.