Mientras la sociedad convive con el Covid-19 –sin cura oficial en mano– las actividades económicas y sociales se adaptan a este contexto. Desde fines de marzo la educación es a distancia, mediante correos electrónicos, video llamadas o plataformas en auge como Zoom. Sin embargo, más de 6.500 estudiantes porteños perdieron contacto con sus docentes en estos meses. La solución que plantea el Gobierno porteño es reabrir los edificios escolares, pero las autoridades nacionales lo rechazan ante la circulación viral vigente.

El Gobierno de la Ciudad presentó en varias oportunidades un protocolo sanitario para montar gabinetes digitales en escuelas de gestión estatal, bajo el nombre Programa Conectar en la Escuela. Según sus estimaciones, involucra a 634 escuelas (464 primarias y 170 secundarias), con un máximo de 15 chicos por cada escuela y con una capacidad máxima por turno de 9.510 alumnos. Desde las autoridades porteñas se presentó la propuesta de llevar presentismo escolar a espacios abiertos como vereda, parques y plazas con el objetivo principal de recuperar a los 6.500 estudiantes que se desconectaron durante el ASPO. La ministra de Educación del GCBA, Soledad Acuña, había expresado que luego de seis meses, los chicos y chicas necesitan el contacto con sus pares y sus docentes y que volver a la presencialidad de forma cuidada en el espacio público era una propuesta paulatina hacia ese fin.
El gobierno nacional desestima por el momento acciones presenciales. Propone proveer hasta 6.500 dispositivos (netbooks o tablets). También: “Asegurar la conectividad a internet por cuatro meses, con carga mensual para consumo de datos. Poner a disposición la plataforma «Juana Manso», incluyendo sus aulas virtuales y recursos educativos; dar continuidad a la edición de cuadernillos educativos «Seguimos Educando» conforme a grado/año y material bibliográfico y asignar recursos del Programa Nacional de Formación en Enfermería (PRONAFE). Garantizar la disponibilidad de promotores territoriales (a través del Convenio entre el Ministerio de Educación de la Nación Argentina y la Universidad de Buenos Aires) y referentes comunitarios”.
En este contexto, las legisladoras del Frente de Todos María Rosa Muiños y Claudia Neira presentaron un proyecto de declaración que al cierre de esta edición estaba en debate. El mismo señalaba: “La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires vería con agrado la realización por parte del Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires de un plan, y sus protocolos necesarios, que prevean el regreso a la escuela en el marco del respeto de los indicadores sanitarios y de acuerdo con las resoluciones nacionales dictadas por el Consejo Federal de Educación. Se espera que dicho plan contemple una planificación precisa, una propuesta de implementación por etapas y la definición de criterios territoriales educativos para definir la población prioritaria”.
Su compañera de bloque Lorena Pokoik sumó un proyecto de declaración de homenaje: “La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires saluda a todas/os las/os trabajadores de la educación, en su día, con especial reconocimiento por el esfuerzo realizado a fin de mantener el vínculo entre las y los alumnos y las familias con la escuela pública durante la pandemia por Covid-19”.
Las comunidades educativas de la zona del Abasto y alrededores se manifestaron al respecto. Las cooperadoras escolares de la Comuna 3 (Balvanera y San Cristóbal) emitieron un comunicado conjunto titulado: “En estas condiciones… No volvemos”.
Sobre Conectar en la Escuela decían: “Esta iniciativa expone la salud de los niños más vulnerables, y está lejos de resolver la falta de acceso a la conectividad, no están dadas las pautas para su implementación. Estamos en un momento crítico de casos de contagio por Covid-19. Nuestras escuelas no reciben los materiales básicos para la higiene del establecimiento en condiciones de normalidad, pues desde marzo no se han enviado elementos de higiene. Las cooperadoras no contamos con recursos para la compra de equipamiento e insumos necesarios para afrontar una Pandemia.
”Consideramos que no es el momento indicado para una vuelta forzada. La vuelta debe trabajarse en conjunto con todos los actores involucrados, con los cuidados y necesidades ajustadas a la realidad de cada comunidad educativa”, concluyen.
La comunidad educativa de la Escuela Normal Superior Nº8 “Presidente Julio A. Roca” (La Rioja 1042) emitió una carta abierta donde manifiesta: “Nos mantenemos en estado de alerta frente a cualquier intento de volver a las escuelas sin que estén dadas las condiciones sanitarias que garanticen la salud de docentes, no docentes y estudiantes. Siempre, las niñas, niños y jóvenes más vulnerables están expuestos al abandono por decisiones políticas y hoy quieren exponer su salud”.
“El Gobierno de la Ciudad tiene la responsabilidad de garantizar el derecho primario a la educación, con conectivdad y computadoras. La educación es un derecho y la vida de nuestras y nuestros estudiantes, también”, enfatizan.
Además, la comunidad educativa de la Escuela Normal Superior N 2 Mariano Acosta del barrio de Balvanera (Moreno y Urquiza) presentó un proyecto de Declaración para que la Legislatura porteña declare de Interés Educativo al proyecto Acosta Conectado.
Los fundamentos del proyecto (Expediente 2078-2020) sostienen: “Desde que comenzó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio la falta de acceso a dispositivos y conectividad afectó a estudiantes, familias y docentes que dispusieron de sus recursos para sobrellevar las clases virtuales y garantizar la continuidad pedagógica. En este marco, la comunidad de nuestra institución puso en marcha «Acosta Conectado», un proyecto que pretende unir a la/os integrantes de todos los niveles en la búsqueda de dispositivos para que nadie se quede sin cursar. A partir del proyecto se ha convocado a quienes pudieran donar dispositivos con el objetivo de repararlos para que puedan ser reutilizados principalmente por estudiantes”.
Agregan: “Las reparaciones y puestas a punto de los dispositivos ha sido llevada adelante por integrantes de nuestra cooperadora y docentes de la institución, asumiendo todos los costos relativos a la compra de repuestos y donando la mano de obra. A partir de este gran esfuerzo la Escuela puede garantizar la continuidad pedagógica de quienes no poseen los medios para sostener este cambio en el modo de escolarización en los niveles de educación obligatoria y no detener su formación en el nivel terciario”.

J.M.C.


“No hay acuerdo”
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, dijo que “no hay acuerdo” con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para “el retorno a las aulas, ni a patios y a plazas”, y advirtió que sí existe “la voluntad de un trabajo mancomunado” para garantizar la continuidad pedagógica de más de 6.500 estudiantes. “Se buscará analizar la situación epidemiológica de la Ciudad y establecer indicadores epidemiológicos objetivos que permitan trazar una hoja de ruta para la apertura progresiva y escalonada de las actividades escolares sin exponerlos a los riesgos de un posible contagio”, indicaron fuentes de Educación. Desde Nación y Ciudad sostuvieron hay “un diálogo abierto, de trabajo conjunto para dar respuesta a los 1.500 alumnos y alumnas que ya han sido identificados y avanzar en los 5000 restantes, con voluntad de volver a las actividades escolares apenas se pueda”.


 

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