De
nuevo en el fango
Mientras
Argentina duró en
el Mundial de la FIFA las
noticias no fueron muchas
más que sobre Messi,
Tévez o Pekerman.
Luego se vino una avalancha
de terror. Entre presuntas
violaciones en el subte,
la falta de vivienda de
los sectores más
pobres (donde no entramos
los que podemos alquilar,
no sé bien por qué),
negación al reclamo
anti-papeleras uruguayas
en La Haya, el debate de
los superpoderes (acompañando
el retorno de Supermán,
defensor del “american
way of life”). El
tiroteador de Belgrano y
la inseguridad porque parece
que a pesar de los aumentos
la policía no termina
de estar conforme. El agro
que se queja. Y luego un
tema -del cual mucho no
se habla- pero que nos incumbe
a más de 3 millones
de vecinos: las comunas.
Así, de repente volvemos
a estar reimpregnados de
noticias que nos incumben
a todos. Nuevamente notamos
que estamos en Argentina
y que hay mucho por andar.
El veranito K, a pesar de
los desmadres del ARI y
la debilidad de la UCR comienza
a enfriarse y muchos buscan
desesperadamente una alternativa
que siga cuidando sus bolsillos.
Pero
los vecinos que yo veo necesitan
mayor poder adquisitivo
y menos horas de trabajo,
más seguridad -no
solamente física-
sino también económica,
alquileres más bajos,
más árboles
y espacios verdes. Veo y
veo que ven con cierto espanto
la inflación. Noto
que las autoridades están
achicando o escatimando
sus ya reducidos aportes
a la cultura popular, no
solamente en lo que respecta
a los medios barriales,
sino también a sectores
del rock y del tango. Y
el Abasto sigue siendo una
mugre. Turístico-cultural
son San Telmo, La Boca o
Palermo Soho. A nosotros
nos falta mucho por andar,
aunque haya propietarios
que no lo noten…
Rafael Sabini
[email protected]
Revista El Abasto,
n° 78, julio 2006.