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Discurso de la Junta de Estudios Históricos de San Cristóbal por los 101 años de la Semana Trágica

En Plaza Martín Fierro.

Carlos Alberto Macagno, presidente de la Junta de Estudios Históricos de San Cristóbal, leyó un discurso este sábado en la Plaza Martín Fierro, durante la bicicleteada por los 101 años de la Semana Trágica.

Allí, en Urquiza y Oruro, funcionó la fábrica metalúrgica Talleres Vasena, un sitio emblemático durante los sucesos de la Semana Trágica.

Discurso de Macagno:

Sean mis primeras palabras destinadas a felicitar a la Junta Central de Estudios Históricos de la C.A.B.A. por su decisión de alternar la actividad académica con la calle, la simple calle de los barrios humildes donde se escribe la historia día a día, para conmemorar uno de los acontecimientos sociales más importantes del siglo XX en la República Argentina, especialmente en la ciudad de Buenos Aires. Me refiero a los acontecimientos de la llamada Semana Trágica transcurrida entre el 7 y el 14 de enero de 1919 en diversos lugares de la capital y del interior, con su epicentro en este lugar donde estamos reunidos, que albergaba por esos años a una importantísima empresa metalúrgica, entre las primeras de Sud América por la calidad de sus productos, su variedad y el volumen de su producción, propiedad de Pedro Vasena e Hijos, que ocupaba a más de 2500 obreros.

Conmemorar significa hacer memoria. Hacer memoria de los hechos que acontecen en la sociedad, que la conmueven, la convulsionan, exponen y enseñan la verdadera trama, la falsedad de sus estructuras, los roles históricos inalterables de los distintos protagonistas de la tragedia humana. Explotados y explotadores, apetito inmoral por el dinero y el hambre, oportunidades sin límite y condenas inapelables sin esperanza. El todo y la nada. Y en el medio. El Estado. Todo eso quedó expuesto a la luz de los acontecimientos de la Semana trágica, cuando los obreros de Vasena que desde el 8 de diciembre venían gestionando sin resultados sus reivindicaciones modestas se enfrentaron con los rompehuelgas alquilados por los representantes de la burguesía industrial y los grandes bancos. ¿Qué querían los obreros, las obreras y los obreritos? (porque también había niños que trabajaban por moneditas).

1) 30% de aumento para poder llevar a su pieza de conventillo un mendrugo más de pan para su familia, 2) No trabajar los domingos y que si los obligaran les pagaran 3) Trabajar 8 horas y no 11, 12 y 14 como era habitual y si los obligaban a hacer horas extras se las pagaran. Y 4) que liberaran a sus dirigentes presos.

¿Que ofrecían los patrones?: Nada. ¿Qué hacía el Estado? Cuando su inactividad estimuló el desmadre ordenó la represión. Primero con la policía y luego con las fuerzas armadas de todo tipo.

Los destacamentos y ametralladoras de Campo de Mayo, asolaron a mansalva a la población. En San Cristóbal, en Barcala y Urquiza, llamada por entonces Caridad, se ubicaron dos ametralladores como atestiguan las fotos de la época. La represión fue incrementada con rompehuelgas armados con máuser, y con una organización parapolicial compuesta por jóvenes de la oligarquía que protegida en sus correrías por la policía, armada y adiestrada por la Marina, dirigida por el almirante Domecq García y el político radical Manuel Carlés, llamada en un principio Guardia Blanca y luego La Liga Patriótica argentina, asoló los barrios obreros y a la población judía en lo que terminó siendo el primer pogromo de America del Sur. ¿Cuáles fueron las consecuencias de estos acontecimientos?

Según la Embajada de Francia, Los anarquistas de 5to congreso, y los socialistas del Noveno congreso, 700 muertos y 4000 heridos. 5000 detenidos y 50000 detenidos y prontuariados en todo el país.
Según el embajador de los Estados Unidos. Frederick Jessup Stimson, quien todos los días enviaba un informe a su gobierno, 1356 muertos, cifra que está asentada en registros de la NARA, en un documento con el número 835,5045/92.

La policía tuvo 70 heridos y 2 muertos.

No es este el lugar ni la circunstancia para extenderme en un tema que ha suscitado una gran cantidad de investigaciones y libros que lo tratan desde diversas perspectivas. Se lo puede analizar desde el punto de vista político, nacional e internacional. Del gremial, del social. Del financiero, del económico; del industrial, de la lucha de clases, etc.

Quiero terminar para que puedan proseguir esta caravana reivindicativa de los derechos humanos de los más castigados por esta sociedad, con algunas pocas cifras que tienen un valor simbólico y hablan por sí mismas del escenario y los protagonistas de la tragedia. Y cada uno de uds. sacará las conclusiones que considere pertinente.

Los obreros, ganaron. El Gobierno del Presidente Yrigoyen llamó a los Vasena y les ordenó arreglar. Si lo hubiera hecho antes, se habría evitado la masacre. Pero algo es algo. Obtuvieron la jornada de 8 horas y las restantes reivindicaciones. Pagaron con su sangre.
Los dueños que se negaban a un aumento miserable de jornales, capitalizaron 1.800.000 libras esterlinas en una sociedad con 2 compañías inglesas que al tener la mayoría accionaria decidieron parar la producción y en 1926, cerrar la fábrica.

El país perdió, porque la producción que hacía Vasena hubo que comprarla a las acerías Inglesas. Los edificios fueron demolidos, Los terrenos pasaron a la municipalidad. Y el 14 de Julio de 1940 se inauguró la Plaza que quisieron bautizarla “Mártires de la Semana Trágica” pero hubo oposición de un dirigente gremial de la época y se la designó Martín Fierro, un gaucho astuto y guitarrero, amigo del poder y enemigo del indio diezmado en la campaña del desierto que generó el latifundio y la todavía vigente oligarquía agropecuaria.

Hubo 55 desaparecidos, el 60% menores de edad.

Quiero terminar nombrando a 6 terribles revolucionarios frenados por la represión para tranquilidad de las clases dirigentes. Pediré después 1 minuto de silencio en homenaje a todos los caídos representados por estas personas.

Isabel Aguilar, 14 años. Abatida por un balazo en el rostro en Rioja y Barcala.

Juan Fiorini, 18 años. Muerto por balazo en el tórax en su domicilio de calle Pepirí.

Antonio Turano, 14 años. Balazo en la cabeza.

Paulina Viviani, 12 años, baleada y lanceada con bayoneta en el abdomen, en su domicilio, por el delito de tirarle una piedra a la represión cuando entraron al conventillo.

Carlos Ross, 7 años. Cochabamba 4137, muerto de un balazo.
Moreno Rodríguez, 7 años. San Juan 1663, baleado en su casa.

Los héroes que consumaron estas hazañas fueron gratificados como se merecían por almas caritativas que organizaron una colecta que convocó los aportes agradecidos del Frigorífico Swift, $ 1000; Club Francais, 500; Eugenio Mattaldi, 500; Escalada y CIA, 100; Leng Roberts y Cía, 500; Juan Ángel López, 200; Matías Errazuriz, 500; Horacio Sánchez Elía, 7000; Jockey Club, 5000; CIA Alemana de Electricidad, 1000; Arable King y CIA, 100; Las Palmas Produce CIA, 1000; Mac Donald, 300; Frigorífico Armour, 1000.

PIDO 1 MINUTO DE SILENCIO PARA homenajear a nuestros vecinos muertos, heridos y detenidos arbitrariamente durante la Semana Trágica”.

 

J.C.

Foto: Junta de Estudios Históricos de San Cristóbal

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