Agregar a Favoritos | Buscar | Preguntas | Mapa del sitio | Contactar |

INICIO HEMEROTECA CARTELERA LINKS CONTACTO BUSCAR

 

             

 

 

n° 74

n° 75
n° 76

n °77

  

PRINCIPAL
CARTELERA
NÚMEROS ANTERIORES
ÚLTIMO NÚMERO
NOTAS ANTERIORES
EQUIPO
SITIOS VINCULADOS
BS AS SATELITAL
BUSCAR
TU BLOG
COMUNAS

 

 

 

Me acerqué al lanzamiento de las clínicas de tango que organiza la nueva Escuela Gardeliana de Tango en la Casa Museo Carlos Gardel los lunes de tarde.

Enseñando técnicas de Gardel


Tito Alonso, cantor, profesor de canto y uno de los fundadores de dicha escuela me explica brevemente antes de salir a escena que “la idea es quitarle al canto la agresividad”.

¿Cómo agresividad?
“Sí, agresividad. Después del Gardel vino la época de oro del tango con cantantes que eran una dulzura. Pero después nos invadieron con un cambio generacional con la llegada del rock que es un canto completamente distinto porque es como un grito de rebeldía. Eso fue un gran cambio cultural. La juventud se rebela y de algún modo es como que se rompe el cordón umbilical; es un grito de liberación.”

¿Qué pensás de cantores como Melingo que vienen del rock?
“Y es un claro ejemplo de lo que te comento. Ellos representan un estado cultural y es lo que siente la juventud, pero ése no es el canto que nos identificó. La música que buscamos es otra y viene de hace siglos: la música clásica, Mozart, Bethoven, el canto popular, Gardel, Sinatra...”

¿Algo más armónico?
“Claro, era música. Un grito espiritual muy fuerte. Pero eso es otra forma de canto.”

Digamos que la música es un arte. ¿El arte tiene necesariamente que ser armónico o bello?
“Bueno, es un grito cultural. Hay que interpretarlo y entenderlo. No lo critico. Por ahí no me suena bien al oído. Es otro mensaje y con otra forma. Es como que han roto las cadenas de algo y no quieren parecerse a nada de lo anterior.”

Entonces usted -para usar la misma metáfora- ¿plantea volver a las cadenas?
“No. Justamante. No es volver a las cadenas. Ofrezco la otra parte. Alumnos de rock y de pop se han enganchado con la nueva forma de canto. Utilizaban una forma muy nasal. El objetivo es volver a las fuentes. Coordinamos la escuela Pedro Muñíz, Pablo Somma y yo.”
Pablo Somma, filmadora en mano, interviene: “Estamos gestionando un espacio físico donde activamente se haga cultura y por ahora vamos a estar acá los lunes de tarde con las clínicas en la Casa Museo Carlos Gardel.” Y continúa:
   “La escuela gardeliana no es una contraposición al tango nuevo o con rockeros. Primero que el tango con rockeros no es novedoso. El aporte pasa por el acentuar cierto repertorio o estilo de cantar buscando más la identificación del público con el intérprete que con el contenido de las letras y la musicalidad. Todavía el rock no produjo un gran aporte al tango en este sentido. La ruptura sí puede pasar por algunas pocas letras.
    “El espíritu de la Escuela Gardeliana es lograr conjugar en los cantantes de tango de hoy la musicalidad con un fuerte origen en el trabajo de las técnicas del canto y una actitud particular en la interpretación, donde el principal esfuerzo del intérprete es la comunicación de la historia narrada y su musicalidad. Pensemos que de Gardel se dice «inventó» la manera de cantar el tango porque basado en un trabajo constante de su voz y la potencialidad de la misma, influye en forma consciente en la interpretación, en «el tono conceptual» de lo que denominamos «tango canción». Esa toma de conciencia y esa actitud es parte de lo que se quiere rescatar.”

Luego de una presentación emotiva por parte de Miguel "el Conde" Barnes -dueño de la peluquería La Época (Guayaquil 877) muy particular porque en su salón da espacio a recreaciones tangueras- sale Tito Alonso que comienza poniendo al medio centenar de espectadores en situación:
   “Yo no puedo enseñar a cantar como Gardel. Pero sí puedo enseñarles la técnica que utilizaba Gardel. Cantar totalmente relajado. Aprender a respirar, con una respiración bien profunda, porque los pulmones son fueyes como el bandoneón- con elasticidad. Dependiendo de cómo respiremos es como va a salir el tono. El canto es oído y aire. Tenemos que tener una buena reserva de aire para cantar. Cuanto más aire, mejor la voz. Después tenemos un músculo ancho, separador que evita que los pulmones penetren dentro de los intestinos. Pero aparte es un pistón, cuando aspiramos emitimos el aire. Para cantar tenemos que saber como manejarlo. Eso les enseño. Cantar con las técnicas con voz impactante. La música es una cuestión espiritual muy fuerte. De Dios, de los ángeles... Si pudiéramos emplearla para entrar en el amor, para conocernos. Es una fuerza arrolladora. Cuando oímos cantar a alguien que canta bien es como que te paraliza, se te ponen los pelos de punta, porque estás sintiendo profundamente. Esto también se puede lograr a través de la palabra escrita. Eso los sabe Pablo Somma que es poeta.”

Luego cantó con voz potente, emotiva, acompañado de Pedro Muñiz en guitarra que al presentarlo bromeó: “él también es uruguayo, pareciera que la historia se repite” en clara alusión al famoso dúo Gardel-Razzano. Después cedió el espacio a sus alumnos y amigos cantores; buen nivel. Creo que la propuesta seguirá creciendo y dándole vida al museo.

R.S.

Revista El Abasto, n° 78, julio 2006.

volver al sumario 78

 



 

 


 
Mercado de Abasto Proveedor
Barrio de tango
Carlos Gardel desde el Abasto
Luca Prodan, el pelado del Abasto
II Concurso Literario, Pecados Capitales

 

 

Ó Copyright 2005 www.elabastoweb.com.ar - Todos los derechos reservados.