Nuevo
Paseo de los Derechos Humanos
Imagen del G.C.B.A.
El
G.C.B.A. inauguró el
Paseo de los Derechos Humanos
, un nuevo espacio verde dedicado
a las víctimas del
terrorismo de Estado, ubicado
en el Parque Indoamericano,
en la intersección
de las avenidas Escalada y
Castañares.
El jefe de
Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, Jorge Telerman, junto
al Ministro de Medio Ambiente,
Marcelo Vensentini, y a representantes
de organizaciones de derechos
humanos, inauguró el
Paseo de los Derechos Humanos,
un nuevo espacio verde dedicado
a las víctimas del
terrorismo de Estado, ubicado
en el Parque Indoamericano,
en la intersección
de las avenidas Escalada y
Castañares.
“Recuperamos
un nuevo espacio verde para
todos los vecinos y además
se constituye como un espacio
para recordar a los detenidos
desaparecidos durante la dictadura”,
dijo el jefe de Gobierno según
fuentes oficiales. Además
habría agregado que
agregó que “el
espacio público es
el lugar democrático
y colectivo por antonomasia,
donde todos nos podemos juntar
y reencontrar. Los espacios
públicos son los lugares
donde sentimos realmente que
vivimos en una comunidad,
y por eso también debemos
cuidarlos entre todos”.
La
obra, a cargo del Ministerio
de Medio Ambiente, incluye
la plantación de 470
árboles, la construcción
de una plaza y montes donde
diversas asociaciones dedicadas
a la lucha por los derechos
humanos colocaron baldosas
para recordar a sus familiares
y amigos desaparecidos. El
proyecto, cuentan, fue desarrollado
de manera consensuada con
vecinos y actores sociales
vinculados a los derechos
humanos, en las Jornadas de
Diseño Participativo
realizadas durante 2005.
El
nuevo Paseo de los Derechos
Humanos tiene una superficie
rectangular de 5 hectáreas
y ofrece un recorrido lineal
que posee en ambos lados del
camino central, montes de
árboles que homenajean
a distintos grupos de desaparecidos
durante la última dictadura
militar. En el centro del
parque se construyó
un playón que conforma
una plaza seca para la realización
de actos públicos.
En
este terreno no existía
prácticamente vegetación.
Por eso se forestó
con ejemplares de flora argentina,
ordenándose en montes
por especies. Se pueden encontrar
jacarandaes, lapachos, ibirá-pitás,
palos borrachos, ceibos, anacahuitas,
entre otros. Para protegerlo
por las noches, este espacio
verde fue rodeado por una
reja perimetral y cuenta con
un sistema de luminarias completo.
Asimismo se colocaron bancos
de madera con respaldo y cestos
papeleros.
U.K.
Bs. As. 12/12-2006
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