Revista N°215

Patio Cultural Amarama, sinergia de talentos

Ofrece talleres para todas las edades. Este mes iniciaron cuatro ciclos culturales de cine, debate, música y letras.
Cuando entran por esa puerta lila, las personas abren bien los ojos. Los toma desprevenido. El corazón de Amarama, el nuevo centro cultural del Abasto que abrió este verano, es el patio antiguo y su cielo amplio. Es un lugar de otro tiempo que gestores culturales restauraron para ofrecer en el barrio una vasta gama de talleres y actividades artísticas.

 


El emblema de Amarama es la trama de las baldosas del patio. Allí, a un costado, se montó un pequeño escenario. Los ingresos de las puertas laterales están decorados con guirnalda y luces navideñas. Alrededor hay salas de techos altos y pisos de madera. Tienen espejos y barras, están acondicionadas para los talleres de danza, teatro, yoga, relajación. Se suma un salón amplio donde entran decenas de espectadores y se puede usar para charlas y presentaciones.
Este mes, el centro cultural lanzó Ciclorama, que propone encuentros de música en vivo, cine, letras y pensamiento. “Buscamos ejercitar el cuerpo y el cuerpo de ideas, interpelar este tiempo, está geografía”, dijo Salomé López Coelho, coordinadora de charlas y cine del espacio cultural.
Checha Petrilli, coordinadora general de Amarama, nos explica: “El centro cultural tiene como espíritu ser un espacio de encuentro, de sinergia sobre todo. Donde circule gente de todos los ámbitos de la cultura. Arrancamos con talleres para todas las edades y actividades programadas por nosotros. Hay gente que viene con sus propuestas”.
“Nuestra idea es estar a gusto y que la gente también lo esté. Que sea lúdico. Arrancamos en forma escalonada las actividades, invitando al barrio”, agrega Checha y destaca compartir cuadra con los miembros de Casa Gatica (espacio cultural y político de Bustamante). “Hay potencialidad en el barrio para hacer iniciativas culturales en conjunto. Estamos en los primeros pasitos”, sumó.

 


También son parte de Amarama Tito Palazzo Caputo, Paula Broner, coordinadora talleres; Carlos Sainz, Ochoa de imagen y comunicación; Diego Petrilli, el hermano de Checha que vive en Barcelona desde donde aportó, es el responsable de diseño e imagen; y los talleristas Paula Mejía, Quillen Mut (ballet), Nicolás Bari (música), Carolina Setton (juegos teatrales desde una perspectiva psico-corporal), Renata Lozupone (teatro para adolescentes), Veronica Hassan (entrenamiento físico y expresivo), Graciana Urbani (artes visuales), Anabella Portas, Barbara Venturi (taller de relajación para niños), Rosaura López (yoga), Ana Quirós (hatha yoga), José Ignacio Gacitúa Venegas (tai chi - chi kung), Paulina Torres (voz en movimiento).
El primer viernes de mayo Amarama abrió sus puertas para dar inicio al ciclo de debate y pensamiento Revoluciones. Cuenta con un invitado especial. En esta ocasión, charló con los presentes el guionista y escritor Pedro Saborido.
El coautor de Peter Capusotto y sus videos dijo ante los presentes sobre revolución: “No nos animamos a revolucionar constantemente. Vivimos la fantasía de que necesito estar estable, que eso es estar bien. Al universo no lo controlamos, está en constante cambio. Es revolucionario si uno asume que puede cambiar las cosas antes, no hacer las cosas cuando las circunstancias nos empujan o no nos dan lugar a no revolucionar”, agregó.
A la hora de hablar sobre los talleres, en Amarama refieren que son espacios con “herramientas de conexión con el entorno y la creatividad”, momentos para “volar con la imaginación” y “entrenar tu bienestar”. Es que en este Patio Cultural del Abasto los talleristas y coordinadores han generado un cálido lugar de encuentro con las puertas abiertas al barrio.

 

Tomás López

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