Orfeo y Eurídice: Sin echar la vista atrás

Con dramaturgia y dirección de César Brie, se cuenta con poesía y entereza una historia sobre muerte digna.
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El mito de Orfeo y Eurídice se hace carne en esta obra de César Brie. Se revitaliza al poner el foco en la muerte digna, un tema contemporáneo que ofrece diversas lecturas. Ante el accidente de una amiga, el coma tortuoso y una muerte lenta, una pareja se hace una promesa: si alguna de las dos queda en coma, la otra no va a echar la vista atrás, como en el mito, y la va a dejar partir sin prologar su agonía. “Ni viva ni muerta”, plantean ellas como un inframundo, una no vida, un dolor inmenso.

 

Esta promesa se vuelve profética, ya que una de las novias deberá cumplirla. A lo largo de años, sinsabores y humillaciones, vivirá con el recuerdo de tiempos buenos mientras acude a tribunales y juntas médicas para pedir la muerte digna de su amada, quien torna en un ser inanimado rodeado de cables y ropas blancas de hospital.   

 

Al comienzo de la obra un Caronte campechano, el barquero del Hades, interpela al público con sus andanzas de inframundo. Luego lo volveremos a ver al quejarse porque está escaso de trabajo. Echa la culpa a las terapias intensivas que retienen en el limbo a las almas prontas a ir hacia los dominios de su amo.

 

Desde la puesta en escena, la parte de dicha y tiempos buenos de esta pareja transcurre sobre un lienzo en diagonal a la sala (representa el lecho que compartían, el camino que recorrieron la primera vez para estar juntas). Allí las dos protagonistas (Liza Taylor y Sofía Diambra) evocan desde el recuerdo cómo se conocieron, cómo creció su amor, qué historia hay detrás de fotos que se sacaron (y las que no se sacaron). Luego del accidente, el momento de médicos, jueces y sinsabor, la acción trascurrirá en otro lienzo que dará la forma de cruz. Es una forma sencilla, pero simbólica y efectiva, de plantear el tiempo y el espacio de esta obra.

 

Los diálogos, algunos ilusorios otros reales, entre la pareja son efectivos. No hay golpes bajos ni sensacionalismos. El drama llena la sala del Extranjero de una forma natural, con lo inevitable de la tragedia.

 

La experiencia de ver esta pieza teatral es transformadora. Cumple su objetivo de reflexionar sobre una problemática vigente, siempre con los recursos de la poesía y del teatro off, donde elementos como lienzos, bolsas, harina y baldes sirven para narrar uno de los momentos más dolorosos y fulgurantes que una persona puede pasar: el de no echar la vista atrás y dejar que el ser amaro parta para siempre.

 

 

Ficha artístico técnica:

Funciones: viernes a las 23 hs Teatro El extranjero Dirección: Valentín Gómez 3378, CABA

Actrices: Liza Taylor y Sofía Diambra / Música original: Pablo Brie /

Prensa & Difusión: Simkin & Franco/ Diseño Gráfico: Alex Ze’evi-Christian y Sofía Diambra/ Vestuario & Escenografía: Liza Taylor y Sofía Diambra

Texto y Dirección: Cesar Brie

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