Terrorismo
de estado: genocidas argentinos
ya no dormirán tranquilos
La justicia argentina anuló
los indultos de los ex ministros
Martínez de Hoz y Harguindeguy,
y ahora podrán ser
juzgados por una causa de
secuestro durante la última
dictadura militar. El juez
federal Norberto Oyarbide
decidirá si también
anula el indulto de que benefició,
al ex dictador Jorge Rafael
Videla.
El juez federal Norberto Oyarbide
declaró inconstitucionales
los indultos que beneficiaron
al ex titular de economía
de la última dictadura
militara argentina, José
Alfredo Martínez de
Hoz, y al ex ministro del
interior Albano Harguindeguy.
Igualmente, revocó
los sobreseimientos de ambos
en una causa por el secuestro
extorsivo de dos empresarios.
De
la misma forma, el juez resolverá
en los próximos días
si anula o deja en pie el
indulto que benefició,
por la misma causa, al ex
dictador Jorge Rafael Videla.
Los tres estuvieron procesados
por el secuestro de dos empresarios
entre 1976 y 1977, pero la
investigación en su
contra se frenó en
1990, con los decretos de
perdón firmados por
el ex presidente Carlos Menem.
El
5 de noviembre de 1976 Gutheim
padre e hijo, dueños
de una productora de algodón,
fueron arrestados y mantenidos
en cautiverio hasta el 6 de
abril de 1977. La intención
del gobierno militar, específicamente
de Martínez de Hoz,
era presionarlos para que
su empresa algodonera realizara
un contrato de exportación
con Hong Kong. Oyarbide entendió
que la privación ilegal
de la libertad de los empresarios,
que permanecieron secuestrados
por cinco meses, se enmarca
en delitos de lesa humanidad
imprescriptibles y por ende,
"no indultables".
Antes
de los decretos promulgados
por Menem, Martínez
de Hoz fue procesado y estuvo
preso 77 días. En el
caso de Harguindeguy la situación
judicial estaba más
avanzada ya que se había
clausurado el sumario en su
contra, tenía un procesamiento
con prisión preventiva
confirmada por la Cámara
Federal y estaba en condiciones
de pasar a juicio. En ambos
casos y en el de Videla, los
indultos interrumpieron el
proceso penal y obligaron
a un sobreseimiento.
El
fallo de Oyarbide permitirá
que Martínez de Hoz
y Harguindeguy sean juzgados
por el secuestro de los empresarios.
Esto toma relevancia si se
considera que es la única
causa en la que el ex ministro
de economía esta acusado
de delitos de lesa humanidad.
Al mismo tiempo, la anulación
de los indultos posibilitará
la apertura de nuevos procesos
contra los funcionarios de
de la dictadura, que actualmente
permanecen en libertad.
José
Alfredo Martínez de
Hoz es descendiente de una
acaudalada familia de estancieros,
beneficiada por el presidente
Julio Argentino Roca tras
la Campaña del Desierto.
Hombre del sector bancario
y financiero y amigo de los
Rockefeller, presidió
la acería Alindar,
que se empleó como
campo de prueba de las prácticas
represivas en los años
anteriores al golpe de estado.
En
1976, fue convocado por Videla
para ocupar el Ministerio
de Economía durante
los años de la dictadura
militar. Desde allí
articuló las primeras
políticas neoliberales
mediante el congelamiento
de los salarios, la apertura
de los aranceles y la eliminación
de los subsidios a la producción.
La deuda externa se cuadriplicó
durante su gestión,
sobre todo luego de implementar
la “tablita cambiaria”,
un sistema de devaluación
que permitió la especulación
financiera.
Martínez de Hoz gobernó
para el capital extranjero.
Impulsó políticas
que llevaron a la destrucción
de la industria argentina,
y multiplicaron los pobres
en las villas de emergencia.
De la misma forma fue un precursor
de la represión sindical,
y cómplice de la detención,
tortura y desaparición
de 30 mil personas, así
como de la expropiación
de bebés durante la
dictadura militar de 1976.
Por
su parte, Albano Harguindeguy
fue ministro del Interior
durante cinco años
de los siete que duró
la dictadura. Anteriormente,
había ejercido como
jefe de la Policía
designado por María
Estela Martínez de
Perón, y fue uno de
los artífices del golpe
del `76. En un documental
francés sobre los escuadrones
de la muerte, el funcionario
de la dictadura admitió
que las Fuerzas Armadas secuestraron,
torturaron y asesinaron a
los detenidos.
Tanto
Martínez de Hoz, como
Harguindeguy, así como
decenas de militares involucrados
directamente en la dictadura
militar, fueron indultados
entre 1989 y 1990 por el ex
presidente Carlos Menem en
los denominados decretos de
perdón. De esta forma,
los que impulsaron el golpe
del `76, aún acusados
de terrorismo de estado, fueron
sobreseídos de la mayoría
de sus causas y muchos de
ellos caminan libremente por
las calles.
Agencia Walsh
Septiembre 2006
|