Sesenta insoportables días

Ya vienen los medios cubriendo el tema de las elecciones de este año con mucho entusiasmo. Hoy comienza oficialmente la campaña para la elección de jefe de Gobierno porteño. Hoy cierra la oficialmente todo tipo de trato en forma de alianzas o coaliciones. El 14 de abril vence el término para la presentación de candidaturas. Será cuestión de soportar sesenta días de políticos que nos intenten convencer de que ellos manejarán el gobierno mejor que sus contrincantes.

Hay tres candidatos con más posibilidades que otros por su capacidad de realizar campaña:
     Sabemos que el candidato oficialista (K) Filmus va con Séller. Juntos anunciaron la creación del Frente para la Victoria y Diálogo por Buenos Aires.
   Telerman dio una declaración conjunta con Enrique Olivera, refirmando sus conversaciones para un futuro común y una construcción plural. También recibió el apoyo del Partido Socialista.
  Macri contará con el MID y la Unión Popular, a la que se sumó Francisco de Narváez. No obstante, debe afrontar cierto malestar en el PRO por la prohibición a sus legisladores de presentarse a la reelección.

Jorge Telerman
Las eventuales candidaturas a vicejefe de Gabriela Cerruti y del socialista Roy Cortina quedan en un segundo plano, relegadas a los avances de los acuerdos electorales con el ex radical aliado al ARI.
   Olivera aseguró que están "avanzando" en un eventual acuerdo con el jefe de Gobierno, y admitió haberle pedido a Telerman que se sume a la coalición cívica que quiere formar Elisa Carrió a nivel nacional. En ese contexto, el jefe comunal señaló que "esto no es un toma y daca", en alusión a un supuesto acuerdo consistente en que el ARI lo apoye en la Ciudad a cambio de un respaldo suyo a la candidatura presidencial de Carrió; intentando preservar su relación con el kirchnerismo, ante la eventualidad de necesitar de su apoyo en una posible segunda vuelta electoral.
   En otras palabras. Quien efectúa políticas de derecha con el argumento de la catástrofe de Cromañón cerrando espacios pequeños, beneficiando así a los grandes (como el su propia Trastienda), ahora está con el ARI y con la izquierda. ¡Qué paradoja!

Daniel Filmus
El ministro de Educación, Daniel Filmus -que manda a sus descendientes a un colegio privado- y el titular de Credicoop, Carlos Heller anunciaron ayer la coalición Frente para la Victoria-Diálogo por Buenos Aires con vistas a las elecciones porteñas.
Según se informó, la fórmula a la jefatura de gobierno que ambos integran será proclamada recién la semana que viene en un acto público.
    "Vamos a ganar porque sabemos ser plurales", sostuvo Filmus y, en alusión a Mauricio Macri, remarcó: "Nosotros no nos acercamos a la pobreza para sacarnos una foto". Faltó decir. No nos acercamos para nada...
    Recordó que en 2001 "la gente pedía que se vayan todos, porque le decían no a una forma de hacer política y a gobiernos que hacían todo lo contrario de lo que prometían. Nada de lo que nosotros decimos va a quedar afuera", afirmó el ministro.
Mientras su presidente dice representar centro-izquierda pero continúa efectuando una política para la derecha: mayores latifundios con su consecuente expulsión de gente a las villamiserias de las ciudades; bajo nivel adquisitivo para los trabajadores y jubilados donde no solo cuesta llegar a fin de mes, sino que sueños como una casa propia se hace imposible. Fomento a los transgénicos y diminución (léase encarecimiento) de la carne y los lácteos. En fin, estamos bárbaro. Las arcas del estado están que explotan. “Cuídense acreedores que sino les pagamos a todos de una tiquitaca”.

Mauricio Macri
Del hijo de uno de los empresarios que mejores negocios ha hecho con el estado mejor ni hablar. Solo alcanza con decir aclarar que una ciudad no es una empresa. Que la era neoliberal ya –por suerte- pasó. Y que para lograr cosas hay que trabajar. Y él no ha trabajado un solo día. Siempre vivió de FRANCO.

En este caso no hay candidato que le cierre a alguien con cierta actitud crítica. Sin embargo, hay que tener cuidado si a uno le cierra un candidato. El tiro suele salir por la culata: un Lula que se “aderecha”, un Tabaré que también se “aderecha”, hasta un Evo que tiende hacia eso... El sistema es un monstruo grande que pisa fuerte. Sin duda quien está en una posición de poder tan grande se pasa de bando. Viene de más abajo y asciende socialmente defendiendo entonces los intereses de esa otra clase. No es que los tipos sean malos natos, se van transformando. Hoy la política es el arte de manipular gente. Y el sistema –al concentrar tanto el poder- es pésimo. No queda otra que volver a insistir con el famoso: ¡QUE SE VAYAN TODOS!

U.K.
Bs. As. 4/4-2007

imagen de www.argentina.indymedia.org