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CARTAS DE LECTORES 117
Vivan
las utopías
Castelli decía que la revolución
es un sueño eterno, y la grandiosa
“Agarrate Catalina” nos dice que
no hay sueño imposible de soñar.
De hecho en 2005 hicieron un cuplé
sobre el Pepe Presidente (como pesadilla para
Batlle). En concreto, les propongo soñar
una Argentina diferente, con salud, educación,
vivienda, cultura y derechos plenos. Esa revolución
que tenemos que construir día a día,
sin miedo de soñar.
Así, en este año, para algunos/as
6010, para otros/as 2010; incluso para algunos/as
desde septiembre estamos en el año
5770, y otras/os celebraran el año
4708 en febrero; para los latinamericanos/as
estamos en el año 51 de la revolución,
y anda saber en que año jacobino estamos...
(ah desde el 21 de septiembre de 1792, hoy
estaríamos en el año 217, cómo
no lo voy a saber), quería invitarlos
a soñar.
Seguro seguiremos trabajando juntos, desde
los distintos espacios de militancia y construcción
social, compartiendo actividades experiencias,
reflexiones, momentos, proyectos y, por sobre
todas las cosas, sueños.
Estoy convencido que si leíste este
mensaje es porque día a días
compartimos algún sueño juntos.
Por eso: Salud y RS.
Ricardo Romero
Agradecimiento
Gracias "El Abasto" Gracias por
los números que generosamente nos
obsequiaron durante este 2009, y que ávidamente
a veces, y plácidamente otras, nos
deleita con su lectura. Gracias por informarnos,
divertirnos, alertarnos y otras formas en
que el contacto con la publicación
nos acerca a la realidad. Por muchos años
más, espero retribuir como hoy vuestros
buenos deseos.
Horacio Vázquez
Sonrisa:
antídoto contra la violencia
Deseos para el nuevo año.
Hay una sonrisa esperando, un espejo a encontrar.
Como si tuviera una cámara la busco
pero la foto no sale, hay tanta violencia
desatada. Aunque rota en hilitos y armada
o amada tiene que aparecer. Unamos el deseo
de una calle con sol, una palabra italiana,
la fe, la cariñosa esperanza, un campamento
a la orilla del lago. Un te quiero mucho.
Desandemos los ruidos hasta encontrar la voz.
Hasta acostarnos en la orilla de una mirada.
No es la alegría, ni el baile, ni la
euforia artificial. Es, a lo mejor, esta hoja
que se va llenando, rellenando como el bizcochuelo
que se abre en capas y se moja con líquidos.
Es esta hoja con fragmentos negros, letras,
que se alzan hasta hacer palabras que arman
un mapa que desande el miedo, la ira, el desamparo,
porque en el lenguaje están todos,
el gato debajo de la cama, una nena con rulos,
la arena de esa playa. Hay una ecología
del alma, más allá de las armas,
de las ruinas, para hacer de nuevo el rompecabezas
o el rompealmas y coser y juntar los pedazos
perdidos, es como si los poetas nos hablaran.
Es como si ese pájaro azul de Bukowski
de pronto nos pintara en la cara la sonrisa.
La sonrisa que es una casa para albergar al
semejante. Una manera de abrazar con la boca,
un signo de la aceptación de la vida
y de los otros.
Cristina Villanueva
Accidente en Plaza
Almagro
Lo que le pasó a la pequeña
niña en la Plaza Almagro con la rama
que le cayó encima pudo haberle sucedido
a cualquier vecino porque desde el gobierno
se venían desestimando los llamados
de atención de los vecinos. Echaron
a un perejil, culpándolo de la tragedia.
Pero quedó el director general de
Árboles. Y si a Ibarra Cromañón
le costó el puesto.. ¿qué
responsabilidad le toca a Macri en este
caso? Es una cuestión aritmética,
¿porque 194 son más que una
niña? Para el caso se trata de lo
mismo. Funcionarios que no funcionan...
¡Qué se vayan todos!
Agustina Nuñez
Revista El Abasto, n° 117, verano,
2010.
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